Plan de alimentación del bebé

Última actualización: 25.04.24

 

La alimentación del bebé es un tema que preocupa a muchos padres, sobre todo a los que tienen menos experiencia, es por esto que vale la pena repasar las recomendaciones de los pediatras y las principales instituciones de salud, con el objetivo de brindar a nuestro pequeño la mejor alimentación de acuerdo a sus necesidades.

 

¿Qué debe comer el bebé durante los primeros meses? 

Para cubrir las necesidades nutricionales del bebé durante los primeros meses de vida, el mejor alimento es la leche materna, no sólo para un adecuado desarrollo físico, sino que también permite afianzar el vínculo entre la madre y el hijo, lo que favorece la seguridad y confianza del bebé.

En la actualidad, existe un enorme consenso científico al respecto, ya que se han realizado suficientes estudios clínicos. Por esta razón, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS), como la Academia Americana de Pediatría (AAP) recomiendan la alimentación exclusiva del bebé durante los primeros 6 meses de vida con leche materna, salvo en aquellos casos donde por diversas razones el pediatra decida que se debe complementar la dieta del niño con leche de fórmula artificial. Por su parte, la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha fijado su posición sumándose a la defensa de la lactancia materna. Estas tres importantes instituciones, como muchas otras alrededor del mundo, aconsejan prolongar el amamantamiento hasta los 2 años, como complemento junto a los demás alimentos. 

Entre las múltiples ventajas de la lactancia materna, vale la pena mencionar un menor riesgo de muerte súbita del bebé y una disminución de las probabilidades de sufrir infecciones respiratorias, urinarias y gastrointestinales. Asimismo, es posible que a largo plazo sea beneficioso para evitar enfermedades crónicas, tales como asma, dermatitis atópica, celiaquía, diabetes, obesidad, entre otras. 

Alimentos sólidos: ¿Es mejor a los 4 o a los 6 meses? 

La alimentación de un bebé de 4 meses debería ser exclusivamente a base de leche materna y fórmula, pero en todo caso se trata de una dieta líquida, según explican los expertos. Sin embargo, es posible que a partir del cuarto mes de vida el bebé comience a mostrar interés por otros tipos de alimentos, por lo que algunos pediatras autorizan el consumo de ciertos ingredientes como complemento del amamantamiento

Pero esto no aplica en todos los casos, ya que es necesario que el bebé deje de empujar el alimento fuera de la boca con su lengua y, por el contrario, comience a desarrollar la capacidad de mover los alimentos desde la parte delantera hasta la zona posterior de boca para tragarlos. Otro punto importante es la postura del niño, puesto que para comenzar a comer alimentos no líquidos es fundamental que pueda sostener la cabeza en posición vertical y pueda sentarse para tragar correctamente.

Existen otras maneras en las que el bebé demuestra su deseo de comer alimentos semi-sólidos, por ejemplo, si se lleva constantemente las manos y los juguetes a la boca o si se inclina y abre la boca en dirección a algún alimento. Por lo general, esto ocurre a partir del sexto mes, pero algunos niños pequeños se adelantan uno y hasta dos meses. En cualquier caso, es necesario consultar con el médico antes de incorporar nuevos alimentos a la dieta del bebé.

 

Un ingrediente a la vez

En la alimentación de un bebé de 6 meses debemos incluir alimentos semi-sólidos además de la leche materna o la fórmula, no obstante, hay que tener cuidado al seleccionar cada comida. Los pediatras recomiendan la introducción de alimentos al bebé de forma progresiva, agregando un ingrediente a la vez. Por ejemplo, es posible preparar una papilla de un solo cereal, sin azúcar añadida, sal, ni saborizantes. Después, es recomendable esperar tres días para probar con otro ingrediente, ya que este es un tiempo prudencial para saber si existe alguna alergia. En caso de presentar diarrea, vómito o sarpullido, hay que suspender el ingrediente que ha causado esta reacción y consultar al médico. 

Los cereales para bebés a base de avena, cebada y arroz por lo general están fortificados con hierro y zinc, ya que son nutrientes fundamentales durante los primeros meses de vida. El puré de carne de ternera también tiene estos minerales, además de proteínas y vitaminas, por lo que es una buena opción para incorporar en la alimentación de un bebé de 8 meses e incluso de 7. En este sentido, se recomienda alternar con pollo y pavo, para no exceder el consumo de carne roja. 

El menú de un bebé de 6 meses ya puede incluir verduras, tales como calabacín, puerro y zanahoria, siempre cocidas y en forma de papilla, al menos hasta el octavo mes, cuando es posible agregarlas a la dieta verduras crudas y ralladas en finas tiras. Por otro lado, la patata cocida es un tubérculo interesante para el segundo semestre de vida, ya que aporta mucha energía y tiene una textura suave. 

Además de las papillas de verduras, hay ciertas frutas para bebés de 6 meses que resultan especialmente nutritivas y agradables al paladar, como las manzanas, los plátanos y las peras, que se pueden preparar en forma de potitos o purés.

Las legumbres para bebés son recomendables a partir del décimo mes, pero es importante que sean muy suaves, como los guisantes. Por su parte, las lentejas para niños pequeños deben estar trituradas con el objetivo de facilitar la deglución. 

Los derivados lácteos, los huevos y el pescado

La leche de vaca y los derivados lácteos pueden ser parte del menú para un bebé de 1 año o más, pero es importante que tenga suficientes grasas, por lo que no es muy adecuado dar a un niño pequeños productos desnatados.

Si no sabes cómo introducir el huevo y el pescado, es conveniente revisar si existen antecedentes familiares de alergia a estos alimentos. De lo contrario, puedes comenzar con la yema de huevo en pequeñas porciones para acompañar la sopa o puré, así como filete de pescado, aumentando la cantidad progresivamente en caso de que el niño no tenga ninguna reacción desfavorable. 

 

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