Pese a ser uno de los negocios más tradicionales, lo cierto es que la farmacia también ha dado el salto a la red. Para que hagas tus compras con tranquilidad, conviene tener algunas ideas claras, al igual que con casi cualquier compra en la red.
El auge del comercio electrónico es algo imparable. Hoy día es posible comprar en la red prácticamente todo lo que necesitemos. No obstante, ha habido ciertos sectores que debido a su regulación han tardado algo más en sumarse a esta tendencia. Uno de ellos es el mundo de las farmacias. El primer paso que dieron estos negocios fue empezar a vender productos de parafarmacia, aunque actualmente incluso es posible adquirir medicamentos sin receta o de venta libre a través de la red.
Sin embargo, es fundamental tomar algunas precauciones cuando de encontrar los mejores productos de farmacia se refiere. Unas precauciones que no distan mucho de las de cualquier compra online pero que, debido a la naturaleza de los productos que estamos comentando, siempre debemos tener en cuenta. Para que no te pierdas y nadie te engañe, estas son nuestras recomendaciones.
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1. Comprueba el origen e identificación de la web
En la actualidad, existen dos grupos principales de páginas destinadas a la venta de productos sanitarios a través de la red. Estos grupos ya los hemos comentado anteriormente: las parafarmacias y las farmacias. La principal diferencia está en la necesidad de una autorización expresa para las farmacias que, a cambio, permite que estas vendan medicamentos y otros productos que no están disponibles en las páginas de parafarmacia.
Así que, en caso de que estemos comprando en una página de una farmacia online, esta deberá indicar en la web la información relativa al titular de la farmacia, con su número de autorización, denominación, dirección o teléfono. Toda esta información, salvo la de licencia, debe estar presente también en los casos de parafarmacias, conforme a la legislación correspondiente de venta de productos en la red. Si esta información no aparece en la web, entonces ya podemos empezar a desconfiar de la misma.
2. Revisando el contenido de la página
El hecho de incluir los datos que hemos mencionado antes ya da cierta tranquilidad, pero nadie impide que un empresario malintencionado pueda tomar los datos de cualquier farmacia de la red e incluirlos en su página. Por eso también es recomendable echar un vistazo al contenido de la página. Muchas páginas falsas destinadas al mercado español se han creado a base de traducciones automáticas, de modo que los textos suenan extraños a la hora de leerlos. Este es uno de los detalles que nos indica que la página no es de confianza.
Otro detalle a considerar son los gráficos e imágenes presentes en la página, que en una web real siempre tendrán una buena calidad e incluso procederán de las propias imágenes que la farmacia o la empresa haya tomado de los productos. La presencia de fotos con productos etiquetados en otro idioma, en muy mala calidad o con otros detalles extraños, también nos deberían hacer desconfiar.
3. Ojo con la venta de productos no autorizados y las ofertas exageradas
Conforme comentábamos al principio, en la actualidad solo pueden comercializarse a través de la red aquellos productos denominados de parafarmacia, así como aquellos de farmacia sin receta o de venta libre, en aquellas páginas autorizadas para ello por ser propiedad de una farmacia. Así que, si en una página encontramos medicamentos cuya venta requiere de una receta, esto suele ser algo que nos debe hacer desconfiar.
En paralelo, también conviene no fiarse demasiado de aquellas páginas cuyos precios estén muy por debajo de lo que viene siendo normal para el producto que queramos comprar. Es otra de las técnicas que suelen usar las páginas fraudulentas para atraer pedidos, ingresar dinero mediante las compras y posteriormente cerrar la página sin entregar los productos comprados.
4. Comprueba las opciones de pago
Uno de los problemas principales de comprar en la red tiene que ver con las opciones de pago. Sí es cierto que si has tomado las precauciones adecuadas y has seguido nuestros pasos hasta ahora entonces no tendrías que preocuparte por nada más. Pero lo cierto es que la seguridad de los datos de nuestra tarjeta también merecen un poco de interés.
Por eso, es conveniente desconfiar de aquellos sitios que solamente nos ofrezcan como opción para el pago mediante tarjeta de crédito. Lo habitual hoy día es que las empresas nos ofrezcan opciones para pagar tales como Paypal, transferencia bancaria o incluso contra reembolso, además del pago con tarjeta. Opciones que pueden ser una alternativa más segura a dar una tarjeta de crédito. En tales casos, el pago mediante PayPal o contra reembolso es lo más recomendable, dado que en caso de no recibir lo pedido o algo diferente siempre podemos reclamar o no pagar, en caso de usar el contra reembolso.
5. Detalles que nos dan seguridad
Como último consejo, hay una serie de detalles de la página que estemos usando que nos dan un extra de tranquilidad. Uno de estos detalles es que la web esté adherida a Confianza Online o alguna plataforma análoga. Estas plataformas certifican la seguridad de las páginas e incluso pueden actuar como mediadores en caso de conflicto entre las partes.
Otro detalle interesante es buscar en la red opiniones acerca de la web que estemos analizando. Muchas páginas se dedican a recoger las opiniones y avisos de los usuarios respecto de las páginas fraudulentas, lo que hace más fácil detectar una de ellas en caso necesario. En cuanto a las farmacias con licencia y una oficina física abierta, también tenemos a nuestra disposición las opiniones de Google, que nos pueden servir para distinguir una farmacia realmente abierta y operativa de una falsa, que se haya creado para dar cobertura a una página falsa.
Como consejo final, en caso de tener alguna duda, lo mejor es abstenerse de enviar cualquier pedido o siquiera de registrarse en la página, buscando otra página que dé una mayor confianza y tranquilidad a la hora de hacer las compras.
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