Algunos niños no parecen interesarse mucho por utilizar los orinales pequeños o bien, están en una fase de cambio y muestran una mejor disposición para hacer uso del inodoro que los adultos utilizan.
Para eso, puede ser muy útil un reductor de baño. Ahora bien, aunque puede parecer un accesorio sencillo de utilizar, hemos recopilado algunas ideas respecto a su utilización que podrían ser de tu interés.
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Evita en lo posible que se utilice por otros niños como un juguete
Para evitar que el reductor sea sustraído de su lugar adecuado cuando más lo necesitas, puede ser muy conveniente que reduzcas su utilización por otros miembros de la familia, ya que un exceso de peso podría dañarlo.
Revisa los aspectos de seguridad y su correcta colocación
Colocar correctamente el reductor en el inodoro es fundamental para que cumpla con su función como es debido.
Algunos modelos son muy sencillos a este respecto y solo es necesario sobre ponerlos.
Por el contrario otros suelen necesitar mayor dedicación para su ensamble, pero generalmente esto sólo te tomará algún tiempo en los primeros usos, posteriormente será sencillo.
Analiza el manual de instrucciones y verifica en el caso de que incluya algunas piezas de ajuste que queden correctamente colocadas para darle firmeza.
En caso de que requiera ensamble asegúrate de que ha sido realizado como se indica.
Para los modelos plegables lo más indicado es asegurarte de que cada pieza ha sido abierta como se debe y está en contacto con la tapa del váter para evitar que al sentarse pueda presionar la piel de tu bebé y causarle daño.
Sujeta a tu pequeño mientras lo utiliza
Desarrollar la confianza en el reductor es parte del éxito en su correcta utilización.
Para esto,es muy importante que tu bebé se sienta seguro con el aparato, que lo conozca y se siente en varias ocasiones aunque no esté seguro de orinar.
Puedes sujetar sus manos para ayudarle a sentarse.
Recuerda que aunque tu estés confiado en que no se caerá por el orificio central, tu pequeño debe experimentarlo por sí mismo y puede tomarle tiempo antes de atreverse a utilizarlo por sí solo.
Mantén la higiene del aparato
Es normal que estos artículos se ensucien. Te recomendamos siempre tener a mano algún paño o toallita de limpieza y desinfección, para que puedas devolverle su limpieza en cuanto termine de utilizarse.
Esto evitará que se adhieran aromas o incluso se lleguen a manchar.
Revisa las recomendaciones del fabricante al respecto, especialmente si tiene alguna pegatina o impresión que pudiera desprenderse si tallas demasiado.
Favorece la autonomía de tu pequeño
En caso de que el modelo sea desmontable y montable con facilidad, una actividad que podría interesar a tu pequeño es el hacerse cargo de colocar el reductor por sí mismo.
Aliéntalo e instrúyelo para que lo haga correctamente.
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