Aunque muchas personas piensan en las gafas del sol como un accesorio de moda, la realidad es un poco distinta.
Los oftalmólogos las consideran como un elemento crucial para la protección de la vista y recomiendan su uso en niños menores de 10 años siempre que vayan a salir al sol.
Sabemos muy bien que el uso de gafas de sol para bebé no representa una complejidad mayor, pero, de todas formas, queremos compartir unas recomendaciones de uso y mantenimiento bastante importantes para proteger tu inversión.
Cuidado
Las gafas de sol se corresponden a un parte muy importante de un estilo de vida activo y al aire libre.
Por ello, son a menudo susceptibles al desgaste y al maltrato accidental por parte de los niños y también de los adultos.
Para cuidar las gafas de tu bebé procura llevarlas, siempre que no las esté utilizando, en un estuche resistente; estos artículos son bastantes económicos y permiten mantener la forma original del producto, son además la opción ideal para proteger las lentes de los arañazos.
Si quieres conservarlos aún en mejor estado, consigue un estuche forrado en el interior.
Es muy importante revisar las gafas con regularidad para asegurarnos de que las uniones o elásticos se encuentran en óptimo estado.
Esto es especialmente importante en las gafas para bebés puesto que el niño puede llevarse el artículo a la boca en el más mínimo descuido.
Limpieza
La limpieza de las gafas es otro aspecto importante, no solo por cuestiones estéticas, sino también por cuestiones de salud, deberás desinfectar constantemente cualquier artículo que esté al alcance de tus niños.
Para limpiar el área de las lentes la mejor opción es un paño con una solución suave especializada que ayuda a evitar maltratos y arañazos.
Los expertos recomiendan no limpiarlas en seco puesto que la presencia de partículas de polvo podría arañar la superficie.
Tampoco es recomendable utilizar toallas de papel u otros materiales ásperos.
Como hacer que tu bebé use las gafas
Una de las partes más difíciles para los padres es hacer que los bebés se adecuen al uso de gafas, en especial en los días de diversión en la playa.
Esta es una cuestión de suerte puesto que mientras algunos niños les entusiasma y les parece divertido utilizarlas, otros las rechazan de forma constante.
Para niños más grandes la opción más viable es que ellos mismo escojan el modelo.
Con los bebés, la mejor alternativa es asegurarte de usar tú mismo las gafas de sol, con esta simple acción es un muy probable que tu bebé se encuentre ansioso de copiarte y quiera utilizar el artículo que has comprado para él.
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