El nacimiento de un bebé es un momento muy especial donde todos piensan en agasajar al infante con regalos. Muchas personas se pasan horas frente a escaparates u ordenadores intentando encontrar el obsequio perfecto para la ocasión.
Sin embargo, no es necesario invertir demasiado tiempo o dinero en la adquisición del regalo, puesto que, para darle mayor valor, puedes hacerlo tú mismo en casa.
Ciertamente, esta idea puede que no te resulte buena a la primera, pero después de ver lo que eres capaz de hacer, podrás cumplir con cualquier nacimiento sin problemas y con solo utilizar hilos y agujas.
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Regalos tejidos
El tejido puede llevarse a cabo de distintas formas, dependiendo de la técnica que se utilice. Una de las más populares es el croché o ganchillo, el cual puede utilizarse para realizar distintas piezas, tanto de vestir como juguetes.
Desde canesús hasta los encantadores escarpines, el tejido para bebés nunca pasa de moda, siendo ideales para hacer que los niños se vean más bonitos con sus prendas de ropa tejidas. No obstante, como hemos referido antes, pueden crearse juguetes con la misma técnica.
Tal es el caso de los amigurumis, una tendencia japonesa que se centra en tejer pequeños muñecos. Su forma puede cambiar dependiendo de lo que desees hacer aunque tienden a tener la forma de animales como osos, conejos, gatos o perros. De igual manera, también podrás crear algunas formas como comidas o plantas.
Materiales utilizados
Debido a que la mayoría de las veces estos pequeños amiguitos se tejen como regalo para los niños se mantiene el uso de lana o hilo de algodón. Dependiendo de la edad del infante, se recomienda que esta sea antialérgica, evitando posibles problemas con su cercanía.
Por otro lado, el grosor, color y textura son aspectos que pueden variar según el tipo de material y el gusto de cada quien. También, es importante que tengas en cuenta que si el regalo no es para un bebé muy pequeño, puedes utilizar materiales de distinta composición como acrílico o spandex.
Asimismo, debes prestar atención a la etiqueta del hilo que vayas a utilizar, puesto que será ella la que te indique el número de la aguja de crochet adecuada para realizar el tejido. Es fundamental que cuentes con el tipo de aguja correcta, para evitar que queden agujeros entre los puntos, los cuales puedan ser molestos y poco estéticos.
En cuanto al relleno, los amigurumis pueden llevar casi cualquier cosa, como espuma o fibra siliconada, siendo parecida a la que llevaría cualquier muñeco de felpa. Igualmente, se ha comenzado a extender el uso de rellenos reciclados, aunque estos podrían no ser del todo adecuados para los niños más pequeños y sensibles, haciendo que sea necesario tomar en cuenta estos aspectos antes de utilizarlos. Del relleno dependerá el peso y la flexibilidad de la pieza.
Una vez tejidas todas las partes se procede a unir, teniendo en cuenta que se utilizará una aguja de lana, preferiblemente punta roma, y el hilo utilizado en el tejido.
De igual forma, el tejido se realiza tradicionalmente a crochet en espiral, aunque puede llevarse a cabo con la técnica de dos agujas o el uso de palillos.
Regalo con significado
La tendencia de “Hazlo tú mismo” se ha extendido mucho desde hace varios años, gracias a que las personas valoran más el cariño colocado en una elaboración propia que en lo prefabricado. Es bien sabido que lo hecho a mano integra elementos como el esfuerzo, cariño y emoción, por lo que podría ser un regalo muy bien apreciado.
Por otra parte, a los amigurumis se le atribuyen otros valores agregados. Para la cultura kawaii, a la que pertenecen, los amigurumis poseen un significado especial, debido a que creen que estos pequeños contienen un alma y que al estar llenos de buenos deseos, pueden convertirse en los más fieles compañeros para cualquier bebé.
Además, esta cultura afirma que los pequeños muñecos mantienen presentes los valores de apoyo incondicional, amistad y complicidad que facilitan la conexión del bebé con el juguete, haciéndolo su mejor amigo con rapidez.
Creación de los amigurumis
Muchos pueden pensar que estos pequeños muñecos son difíciles de hacer, pero nada más lejos de la realidad. En general, solo debes aprender a hacer las vueltas adecuadas con la aguja, puesto que el mismo punto se repite una y otra vez, menos en los lugares donde toquen hacer aumentos o disminuciones, los cuales tampoco son un gran problema.
Las instrucciones son muy fáciles de seguir, haciendo una a una las piezas del muñeco para después juntarlas con ayuda de la aguja lanera. Son conocimientos básicos y podrás ponerle el color que desees, siendo un regalo que demuestre todo el amor y los buenos deseos que tienes para con el bebé al que se lo estás regalando.
Asimismo, en la Internet puedes obtener todo tipo de patrones, para realizar trabajos básicos como un oso o un sapo, trabajos medios como muñecas o búhos y figuras más complicadas y con detalles como personajes de películas, series animadas y los personajes favoritos de los niños.
A decir verdad, esta técnica puede ser utilizada para prácticamente cualquier personaje, objeto o alimento, dándote mucho espacio para trabajar y dejar volar tu imaginación con el regalo que le darás al infante.
Hazlo tú mismo
Tener la habilidad para crear objetos no es algo que nazca de un día para otro, por lo que puedes comenzar a practicar haciendo cosas pequeñas primero para poder ir subiendo el nivel poco a poco. Además, al tratarse de regalos para bebés, un amigurumi es original, encantador y económico.
Su composición no hace que sea peligroso para los niños desde recién nacidos, dándole al pequeño un compañero que puede llegar a durarle muchos años con un buen cuidado.
Por otro lado, puede llegar a ser un juguete fácil de arreglar si se rompe, puesto con solo algunas puntadas estará listo para continuar jugando. Así que demuestra tu amor con esta linda manualidad y sorprende a todos con un regalo muy personal y especial para el bebé.
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