El uso de productos para bebé debe ser realizado con responsabilidad y cuidado, ya que un mal manejo podría desencadenar eventos que pongan en peligro la integridad del infante.
Esto preocupa mucho a los padres, por lo que nos hemos dado a la tarea de crear algunos consejos de uso pensado para mejorar el proceso.
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Revisa el paquete
Una vez tengas el producto en casa, lo primero que te recomendamos es que revises el paquete, tanto por fuera como por dentro.
La revisión externa debes realizarla para asegurarte de que no recibió daños durante su traslado.
Mientras que la revisión interna se basa más en contar las piezas, revisar su estado y disponer todo su contenido en un sitio adecuado para su posterior uso.
Lee las instrucciones
Muchas personas pretenden saber cómo se arman los productos para bebés por sí mismas y esto es un error.
Lo mejor es que te tomes el tiempo de leer las instrucciones, buscar las herramientas necesarias para el montaje y verificar si todas las piezas y elementos del equipo se encuentran en su lugar antes de aventurarte a realizar la instalación.
Si las instrucciones no son lo suficientemente claras, podrás buscar en Internet algún tutorial que te ayude a completar la tarea de forma mucho más fácil.
Toma en cuenta la seguridad y limpieza
Cuando ya hayas terminado de montarlo debes inspeccionar de forma cautelosa cada parte del producto.
Esto se hace para encontrar posibles equivocaciones o desperfectos que puedan ser peligroso para tu bebé.
Mide los riesgos y establece en qué lugar podrá utilizar el andador de mejor forma para mantenerlo en esa zona.
De igual forma, te recomendamos limpiar adecuadamente el producto antes del primer uso, ya que puede contener olor u otros elementos que puedan afectar a tu pequeño.
Lava sus fundas, si las tiene, con un producto neutro. Al mismo tiempo, limpia su superficie con un poco de agua con vinagre para eliminar posibles microbios o bacterias.
Prueba el producto
Si es uno de esos andadores con música y sonidos lo mejor es que te tomes un momento para probar que todo funciona correctamente.
Asimismo, revisa las pilas, anota de qué tipo son y calcula aproximadamente en cuánto tiempo deberás cambiarlas, así podrás encontrarte preparado en cualquier momento y evitar que tu pequeño se quede sin su distracción.
Instala a tu hijo
Completado todo el proceso anterior, ha llegado el momento de probar el producto con tu bebé.
Considera que tomará algo de tiempo el que tu pequeño se acostumbre a su uso, por lo que no debes presionarlo o desesperarte.
Colócalo dentro del andador y permite que se familiarice con él.
Eso sí, no te alejes mucho, recuerda que este tipo de productos debe ser utilizado bajo estricta supervisión de un adulto, para evitar accidentes.
También es fundamental que te tomes el tiempo de jugar un poco con tu pequeño en el andador, ya que esto ayudará a que pueda sentirse más seguro y aprenda a utilizarlo con mayor rapidez.
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