Conoce los principios básicos para pintar con acuarela

Última actualización: 23.04.24

 

Las acuarelas son pigmentos que, al diluirse con agua, ofrecen un gran cubrimiento sobre el papel o lienzo, lo que le permite al artista crear variadas composiciones de tipo profesional o amateur. Su uso requiere del cumplimiento de ciertos pasos para desarrollar la técnica de manera adecuada.

 

Pintar es un arte milenario en el que se lleva a cabo una representación gráfica del entorno, objetos, personas, animales, naturaleza, entre otros escenarios reales o abstractos. Para ello, se emplea una serie de pigmentos de origen sintético u orgánico, sumados a técnicas de composición y pintura como la acuarela, collage, témperas, lápices de colores, cera, temple, acrílicos, óleos, pastel y las llamadas técnicas mixtas. Asimismo, la teoría del color y de claroscuros juega un papel muy importante para el desarrollo de la obra.

Quizás te parezca un poco complejo el hecho de comenzar a pintar sujeto a la necesidad de conocer acerca de estos temas. Sin embargo, una vez que los estudies, notarás que son bastante sencillos y de gran utilidad al momento de plasmar los trazos. En este sentido, lo ideal es que te informes, sin importar que hayas decidido pintar por distracción o realmente quieras encaminarte hacia el mundo profesional.

Muchas personas optan por comenzar con una técnica de lápices debido a que es un poco más fácil corregir los errores durante el desarrollo de la composición, pero hay quienes prefieren las acuarelas. Este es un tipo de pigmento cuyo compuesto básico es la goma arábiga y utiliza como diluyente el agua. Precisamente por ello, los acabados obtenidos con esta pintura suelen ofrecer bastante luminosidad, gracias al efecto causado por el contacto del agua, el pigmento y el fondo blanco del soporte.

 

Acerca de las acuarelas

Para comenzar a pintar con acuarelas, lo primero que debes hacer es familiarizarte con el producto y tener presente que este es un pigmento un poco complicado de modificar. Esto quiere decir que debes ser bastante preciso en los trazos sobrepuestos.

Sin importar si se trata de la mejor acuarela (en este enlace puedes encontrar algunas opciones de compra), su composición consta de una serie de pigmentos de tipo aglutinados, que concentra una mayor cantidad de color, mientras que la goma arábiga le aporta a la acuarela una textura pegajosa y un rápido endurecimiento o secado al entrar en contacto con el aire. Además, gracias a este ingrediente podrás disolver la pintura con agua fácilmente.

Por otra parte, vale destacar que los expertos del mundo del arte consideran que dominar la técnica de la acuarela podría ser un poco difícil. No obstante, esto no debe ser un impedimento para ti, ya que con mucha práctica y constancia todo es posible.

También, te interesará saber que las acuarelas tienen dos presentaciones que son la de tubo y las pastillas. Ambas poseen una misma composición y ofrecen tanto propiedades como beneficios de pigmentación idénticos. En este sentido, todo dependerá del gusto del artista.

¿Cómo pintar con acuarelas?

Si ya has decidido comenzar a pintar con acuarela, entonces necesitarás seguir algunos pasos que te detallamos seguidamente.

 

  1. Define el tipo de composición

Es importante que definas la escena que vas a plasmar, porque de esta manera tendrás una idea de los colores que vas a necesitar y los tipos de pinceles. En esta etapa inicial, es muy frecuente la realización de bodegones, también conocidos como naturalezas muertas. Se trata de agrupar sobre una mesa algunos objetos, frutas o plantas con un fondo de tela para y una iluminación focalizada en dichos elementos. De esta manera, obtendrás variadas sobras y sobreposiciones, que resultan interesantes al momento de recrearlas.

 

  1. Prepara el área de trabajo

El área de trabajo debe ofrecer una buena iluminación y ser fresca, pero no muy ventilada, ya que las acuarelas podrían solidificarse con demasiada rapidez. Además, necesitarás de un caballete, un soporte o superficie para pintar (generalmente, papel) y una banqueta alta para que puedas adoptar una correcta postura al pintar.

Del mismo modo, tendrás que tener a mano algunas herramientas de trabajo como un par de recipientes pequeños con agua para limpiar los pinceles y diluir los pigmentos, una paleta de pinturas para mezclar las acuarelas, papel absorbente para secar los pinceles y el set de acuarelas en tubo o pastillas. Asimismo, es primordial que dispongas de un set de pinceles con diferentes cortes y tamaños, porque esto te ayudará a plasmar trazos con mayor precisión, según la forma de los objetos.

  1. Comienza a plasmar los trazos

Finalizado el proceso de preparación del área de trabajo, sólo restará coger las pinturas y colocar pequeñas cantidades en los separadores de la paleta. Los tonos principales son los primarios o amarillo, azul y rojo, que no se pueden obtener de ninguna combinación. Sin embargo, al mezclarlos dan origen a los secundarios como el violeta, verde, anaranjado, que a su vez podrás combinar para crear los colores terciarios. Además, recuerda dejar un espacio vacío en la paleta de colores, que será el designado para que mezcles los pigmentos.

Después, humedece las cerdas del pincel en uno de los recipientes con agua y, seguidamente, imprégnalas con el pigmento seleccionado. Deberás sostener la paleta de colores con una mano y el pincel con la otra. Además, es fundamental que tengas presente que no puedes utilizar las acuarelas en seco. Siempre es necesario humedecer la brocha con agua. Claro está, habrá pigmentos de mayor intensidad, que requieren más agua en contraposición a los colores débiles.

Con respecto a las acuarelas de pastillas, el uso del agua debe de ser mayor, ya que necesitas hacer una especie de charco sobre el pigmento para que el pincel pueda empaparse completamente con dicha pintura.

Para continuar, es necesario transferir el pigmento al lienzo, lo que significa que darás tu primera pincelada. En este sentido, deberás deslizar el pincel de manera amplia dirigiéndolo de un lado hacia el otro, para que te familiarices con la técnica. Además, asegúrate previamente de ajustar la posición del caballete para que la acuarela fluya verticalmente. Así, no se acumulará en nuestra superficie de trabajo.

Recuerda que la composición efectuada requiere de un tiempo de secado en el que no podrás tocar el soporte o superficie pintada o de lo contrario los pigmentos se correrán dañando el acabado de la obra. Por ello, lo más prudente es esperar un lapso no menor de 30 minutos hasta que la pintura seque.

 

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