Preguntas más frecuentes sobre Mandalas Para Colorear

Última actualización: 23.04.24

 

Q1: ¿Cómo colorear un mandala?

Mientras no te salgas de las líneas, no hay reglas para colorear un mandala. Es recomendable elegir colores que se complementen y turnarlos entre un espacio y otro para crear un hermoso contraste, no obstante, aparte de esta recomendación, eres libre de colorear como quieras.

 

Q2: ¿Cómo conservar un mandala para colorear terminado?

Para evitar que los colores se desgasten debido a la manipulación y tu mandala se conserve después de pintarlo, sin importar qué elementos utilices, es ideal hacer uso de alguna resina artística.

Adhiere el mandala a un soporte como un cartón. Levanta el dibujo de la mesa y asegúrate de que esté completamente nivelado. Colócate unos guantes protectores para poder usar la resina.

Sigue las instrucciones de la resina que hayas adquirido y vierte la cantidad necesaria sobre el mandala, mientras que te ayudas con un esparcidor para asegurarte que la resina cubra todo el mandala. Si las burbujas no explotan solas, usa un soplete o sopla sobre ellas hasta que ya no las veas.

Al terminar el proceso, que no debe pasar de los 40 minutos, cubre la obra con algo que la mantenga a oscuras sin tocarla. Al pasar 24 horas, notarás que la resina se secó y pareciera que tu mandala tuviera vidrio sobre él.

Q3: ¿Cómo crear un mandala para colorear?

Lo primero que debes hacer es buscar lápices, colores, un compás, una regla y una hoja de papel.

Comienza haciendo un cuadrado en la hoja con las dimensiones que desees. Este deberás marcarlo muy bien, pues serán los bordes del dibujo.

Con un tono más claro, haz líneas en la parte media vertical y horizontal del cuadrado. Además, une las esquinas de forma diagonal, atravesando el cuadrado. Asegúrate que las líneas sean claras, pues tendrás que dibujar sobre ellas.

Toma el compás y, ajustando su distancia, comienza a hacer círculos que vayan desde uno de tamaño pequeño en el centro, hasta el más grande que puedas cerca del borde. Nuevamente, las líneas deberán ser claras.

Al tener estas líneas de guía, comienza a afincar más el lápiz mientras dibujas tus diseños. Recuerda que debes empezar desde la parte central e ir expandiéndote poco a poco al exterior. Cuando ya termines todos tus diseños, solo queda pintarlos y relajarte.

 

Q4: ¿Cómo enmarcar un mandala para colorear?

Enmarcar un mandala es tan sencillo como hacerlo con cualquier otro dibujo o fotografía; solo necesitas buscar un marco, preferiblemente con una barrera de vidrio o plástico para proteger el dibujo, y elegir el mejor lugar para colgarlo.

Algunos libros de mandalas permiten quitar las hojas con bastante facilidad para que evites el uso de tijeras o arranques el papel de una forma que pueda dañarlo.

 

Q5: ¿Cuáles son los mejores mandalas para colorear para niños?

Los niños nacen con el gusto de colorear y dibujar, sin embargo, debido a que los mandalas son ilustraciones que limitan al artista a dar color sus detalles, los pequeños podrían cansarse o frustrarse con facilidad.

Para evitar que esto suceda es necesario elegir mandalas de pequeño tamaño y con pocos detalles, pero más importante, de motivos llamativos para los niños para evitar aburrimiento. Por ejemplo, mandalas de animales.

 

Q6: ¿Cómo deben ser los mandalas para colorear fáciles?

Las dos características que, obligatoriamente, debe tener un mandala para ser considerado fácil o calificar como una ilustración para niños son: pocos detalles y espacios amplios entre las líneas.

La gran dificultad de coloreo de los mandalas radica en su gran cantidad de detalles para pintar y el poco espacio que existe entre líneas. Esto hace que sea más fácil salirse del espacio correcto para colorear y que, además, debas invertir más tiempo para poder completarlo.

Lo más recomendable es empezar con ilustraciones sencillas antes de avanzar a mandalas más complicados.

 

Q7: ¿Cuánto tiempo se tarda en completar un mandala para colorear?

No existe un tiempo concreto ni correcto para completar un mandala para colorear, ya que esto depende de varias cosas. Por ejemplo, la dificultad del mandala, la edad y experiencia del artista, el tamaño de la ilustración, entre otras cosas.

Los mandalas con mayor cantidad de detalles y de tamaño más grande pueden tomar horas y hasta días, dependiendo del modelo. Por esa razón, estos dibujos se hacen para mejorar la concentración y, sobretodo, la paciencia.

Los niños probablemente duren más tiempo coloreando, pues sus pequeñas manos pueden cansarse con mayor rapidez y también es más difícil para ellos mantener un pulso firme. Por lo tanto, los adultos siempre serán más rápidos.

Un mandala para niños puede ser completado en minutos por una persona mayor, mientras que los pequeños pueden necesitar de horas para hacerlo.

Lo más importante es que tengas en cuenta que no hay reglas y que el tiempo que te tomes coloreando, ya sea poco o mucho, es adecuado.

 

 

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