10 actividades para trabajar las emociones

Última actualización: 20.04.24

 

El desarrollo emocional de los seres humanos inicia desde el mismo nacimiento, por lo que es importante estimular estas habilidades innatas para poder criar a un niño que sea capaz de comunicarse y desarrollarse apropiadamente. Afortunadamente, existen actividades para incrementar el progreso de las emociones en los niños, aún si son bebés.

 

Actividades dinámicas para trabajar las emociones

Ya que hemos establecido la importancia que tiene un correcto desarrollo de las emociones en los pequeños, te ofrecemos un listado con varias actividades que puedes probar, para estimular a tu hijo durante las diversas etapas de su crecimiento:

 

Lectura de cuentos

Una de las principales actividades para trabajar la empatía en un niño pequeño, que ya tiene cierto grado de comprensión del lenguaje, es la lectura de cuentos. Al elegir los títulos adecuados, se puede enfocar la actividad en las emociones que experimentan los personajes, por ejemplo.

Entre algunas opciones en cuentos para trabajar las emociones te recomendamos probar con El monstruo de colores, de Anna Llenas o El bestiario de las emociones de Adrienne Barman, los cuales se enfocarán en diversas situaciones donde se les preste especial atención a lo que sienten los personajes.

 

Diccionario de emociones

Un diccionario de emociones se puede hacer fácilmente en casa y solamente necesitarás un trozo de cartón, un par de revistas o periódicos que no uses, una tijera, un marcador y pegamento.

Estos elementos se emplearán con la finalidad de seleccionar rostros en los documentos que muestren diversas emociones, para agruparlas en el trozo de cartón e identificarlas con el marcador.  

Juguetes interactivos

Los juguetes Montessori, por ejemplo, ofrecen una gran variedad de ideas en juegos interactivos con los cuales entretener y complementar las actividades de niños de 2 años, dado que en esta etapa los bebés desarrollan habilidades que los hacen un poco más independientes al poder controlar más fácilmente sus extremidades.

En este sentido, este tipo de juguetes, según tipo, pueden ayudarle a incrementar la coordinación especialmente y, en el caso del beneficio emocional, existe la alternativa de adquirir productos como el modelo Montessori: mi primera caja de emociones.

 

Bingo de emociones

A la edad de 3 años, un niño ya puede comenzar a conocer los números, su orden, colores, imágenes y, por supuesto, emociones. Por ende, entre las actividades para niños de 3 años que incrementan su capacidad para identificar emociones es una versión alternativa del clásico juego de bingo.

En el Bingo de Emociones, en vez de números u objetos, se mostrarán personajes o rostros con diversas emociones. Al sacar una emoción en particular del bote donde se tengan las fichas, el pequeño deberá identificarla en la tarjeta. Esto convierte a la actividad en una acción divertida, competitiva y con suficiente estímulo como para interesar a un pequeño de esta edad.

 

Recreación en espejos

Otra sencilla y económica opción en actividades de inteligencia emocional es emplear espejos. Puede ser muy útil cuando se está enseñando a los pequeños a identificar cada una de las emociones en base a las expresiones del rostro de las personas.

Para llevarlo a cabo, dale al niño un espejo pequeño e indícale que lo ponga frente a su cara e imite una emoción en particular, ya sea alegría, tristeza, sorpresa, etc. Con esta actividad le será más sencillo tanto expresarse como identificar lo que sienten las personas a su alrededor.

 

Diario de las emociones

Una de las actividades de emociones que recomiendan tanto padres como profesionales y expertos es la creación de un diario de emociones.

Esta alternativa es especialmente práctica si el niño tiene algún limitante para expresarse emocionalmente o mostrar empatía, ya que, en muchos casos, la timidez juega un papel muy importante cuando se trata de sentimientos.

Si se quiere llevar a cabo, se le debe indicar al pequeño escriba en un cuaderno lo que sintió a lo largo del día, que nadie lo leerá y todo es válido. Esto incluye cómo le hizo sentir el día en la escuela, la visita al parque con sus primos o esa fiesta familiar en casa de la abuela, por ejemplo.

Juegos grupales

Los juegos grupales forman parte de las actividades para niños que más los entusiasman y también aprovecharse con algún juego de las emociones. Por ejemplo, un integrante del grupo puede imitar una emoción lo mejor posible y el que la identifique correctamente primero ganará la ronda.

 

Teatro de representación

El teatro de representación no necesariamente necesita de títeres, ya que los personajes pueden ser los mismos juguetes de los pequeños. Durante el desarrollo de la “obra” se le darán indicaciones al niño para que su personaje muestre cierta emoción, de manera que le sea cada vez más sencillo reconocer y sentir empatía.

Aplicaciones virtuales

Trabajar las emociones infantiles no siempre es una tarea sencilla y requiere cierto tiempo, pero el dominio que tienen los niños sobre los dispositivos virtuales a corta edad puede sorprender a muchos.

Una ventaja que puedes sacarle a su gusto por la tableta o el teléfono de papá es descargando aplicaciones diseñadas especialmente para el desarrollo emocional. Por ejemplo, puedes hallar alguna que muestre un rostro humano expresando cualquier emoción y el niño deberá seleccionar la respuesta correcta entre una serie de opciones. Este tipo de aplicaciones suelen ser gratuitas y muy sencillas de manejar para que incluso el pequeño pueda acceder por su cuenta.

 

Bote de la comunicación

Las emociones para niños a veces son un poco difíciles de procesar, por lo que una opción que provea de un poco de anonimato puede ser bien recibida y aquí entra el bote de la comunicación.

Se trata de un simple frasco o caja vacía donde cada miembro de la familia o el grupo de niños escribirá cómo se sintió en algún momento del día y, al final de la semana, se hará una pequeña reunión para conversar acerca de esa emoción en particular y qué herramientas tomar para procesarla de la forma más sana.

 

Conclusión

Como podemos notar, no solo se deben trabajar emociones en el infantil. También en el hogar, con sus padres, los niños aprenden a conocerlas cada día y puede hacerse a partir de actividades muy divertidas e interactivas.

 

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