Aprendiendo a superar el miedo de los primeros pasos

Última actualización: 25.04.24

 

Todos los padres ansían el gran momento en que sus bebés empiezan a caminar por su cuenta, especialmente si muchos llevan ya el par de meses dando los pasos sosteniéndose del dedo de mamá o caminando por los muebles.

Y es que caminar es sinónimo de libertad en el proceso madurativo de tu hijo, tener la libertad de tomar decisiones y explorar todo lo que le rodea de una forma más activa e independiente.

Pero, hay muchos bebés que si se sueltan de su apoyo enseguida retoman el suelo y empiezan a gatear, esto lo hacen porque así se sienten más seguros. Si crees que tu bebé siente miedo de dar sus primeros pasos solos, te invitamos a seguir leyendo para saber qué hacer en este caso.

 

Tener paciencia

La clave para esta nueva etapa es tener paciencia, entender que cada niño tiene un ritmo único y que no valen las experiencias del “hijo de la amiga de una amiga” que caminó antes de cumplir un año.

Para caminar sin ayuda los bebés necesitan coordinación, fuerza en sus extremidades, equilibrio y seguridad para mantener la marcha sin caerse, y esto requiere de una madurez cognitiva que muchas veces no sabemos identificar, creemos que la edad es el único rasgo determinante para que el bebé camine y no es así.

No vale obsesionarse con el asunto de que el bebé dé sus primeros pasos, al contrario, las cosas deben tomarse con calma y disfrutar cada etapa. Te aseguramos que una vez que empiece a caminar por su cuenta te será mucho más difícil controlarlo, especialmente en lugares públicos, así que aprovecha todo este tiempo.

 

 

Respetar su desarrollo

No forzar al niño con el tema de caminar es un mandamiento que debemos cumplir como padres, primero para no desilusionarnos al no llenar nuestras expectativas y segundo, porque no es justo con el bebé querer apresurar su desarrollo porque queremos que camine antes de cumplir un año de edad. Hay bebés que pueden andar a los 11 meses y hay otros que pueden hacerlo a los 18 meses y es totalmente normal, son niños sanos y felices en igual medida.

Los especialistas concuerdan en afirmar que el inicio forzoso de la marcha antes de los 10 meses puede perjudicar el desarrollo normal de los bebés, pues su musculatura no cuenta con la fuerza necesaria para sostener su cuerpo con equilibrio.

Entonces, para qué preocuparnos por cuándo empezará a andar sin apoyo nuestro bebé. Lo que debemos hacer es seguir reforzando sus logros, ayudarlo en lo posible a sentirse motivado a caminar usando juguetes, objetos que le gusten y hasta los diseñados para este fin como los andadores o los mejores correpasillos.

 

Vigilar sin sobreproteger

Es normal que si tu bebé sufrió alguna caída cuando iniciaba sus primeros pasos tú te hayas preocupado y él se haya asustado. Más aún, considerando que eres el principal apoyo de tu hijo, debes transmitirle seguridad y confianza para que pueda andar solo.

Así que debes mantener una vigilancia sobre él pero sin excesos, no lo sobreprotejas, deja que explore a su alrededor. Lo que debes hacer es preparar las estancias con anterioridad, reducir riesgos, mesas con puntas filosas, adornos grandes, piezas de cristal y otros elementos que pueden considerarse un peligro si tu bebé llega a tropezar con ellos.

Debes darle libertad de gatear, recorrer el salón, disponer los muebles estratégicamente para que él tenga de donde apoyarse. Algunas madres recomiendan colocar en una gaveta que esté a la altura de tu bebé varios de sus objetos favoritos: juguetes, gafas, llaves, cosas que llamen su atención, para que el las descubra y pase tiempo de pie revisando el contenido de la gaveta.

 

 

Celebrar sus logros

Cada pequeño paso que tu hijo dé por su cuenta, con o sin apoyo de muebles o paredes, serán un gran avance para él, así que debes reforzar positivamente con aplausos, palabras de aliento, sonreírle, expresar un elogio o cualquier muestra que él entienda como una celebración para que se sienta motivado a intentar nuevamente dar más pasos.

Para animar a tu hijo a seguir intentando puedes pararte a cierta distancia de él y sostener un objeto que le gusta, muéstraselo y dile que camine hacia ti, mientras lo intenta aplaude cada paso para que se sienta más feliz y motivado a llegar hasta ti, si varias personas en la familia lo hacen se sentirá apoyado por todos.

 

Buscar información

Si has llegado hasta aquí es porque te gusta aprender sobre el desarrollo de tu bebé y quieres estar informado para conocer lo que sucede con él desde un punto de vista investigativo y conociendo la experiencia de otros padres. En este sentido, recomendamos que busques información de pediatras, asociaciones médicas y especialistas que hablen del desarrollo y madurez en los bebés, de esta forma podrás conocer e identificar las distintas etapas que ha vivido tu pequeño y las que le faltan.

Con estos conocimientos entenderás que tu bebé va a caminar tarde o temprano, no necesita que le enseñen porque lo hará por instinto natural cuando se sienta listo. Tu deber como madre, padre y principal cuidador es proveerle un ambiente seguro, además de confianza en sí mismo para que él sienta que puede lograrlo.

 

Prepararte para lo que viene

Una vez que tu bebé empiece a caminar sin ayuda, empezará para ti una maratón que no tendrá fin durante los próximos tres años, pues deberás estar más atento a lo que hace el pequeño, a dónde va, con qué juega. Mantener una vigilancia con límites para observar siempre lo que hace y si crees que no será tu caso puedes pasarte horas en internet viendo los videos graciosos de bebés que hacen travesuras sin que nadie se de cuenta.

De igual manera, tu condición física se pondrá a prueba cuando te toque salir con el niño, ya que este querrá demostrar su nueva habilidad a donde quiera que vaya, y aunque la silla de paseo seguirá siendo tu aliada para que el bebé descanse y duerma la siesta, te aseguramos que mientras esté despierto y con energía querrá andar solito.

 

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