Hermosas mascotas de plastilina para niños

Última actualización: 26.04.24

 

Jugar con plastilina puede ser una actividad de padres e hijos que, además de promover el trabajar en equipo y construir un bello momento, ayudará a los niños a aumentar sus habilidades creativas mientras se divierten en grande. Crear animales es muy entretenido, especialmente si se trata de animales domésticos, pues se convertirán en graciosas mascotas de plastilina.

 

Considerando todos los beneficios que da el jugar con plastilina es recomendable que los padres motiven a sus hijos a dedicar tiempo a manipularla y crear cosas con ella. Jugar con plastilina no es solo hacer pequeñas bolitas de colores o divertidas serpientes, pues un niño que se interese en crear figuras podría desarrollar habilidades necesarias para otras cosas, como hacer esculturas, por ejemplo.

Permitir y promover el juego con plastilina en niños de todas las edades es abrirles la puerta a mejorar diversas habilidades cognitivas, como la creatividad, la concentración y el ingenio; perfeccionar su motricidad fina aumentando la agilidad, y hasta desarrollar destrezas numéricas al medir y comparar cantidades de plastilina.

Si deseas ayudar a tu pequeño a explotar todos sus talentos, podrías alentarlo a crear diferentes figuras para guardar en su habitación o jugar con ellas. De esa forma, ambos podrán compartir un momento significativo, mientras que la educación y la diversión forman parte de ese instante.

 

1) Un adorable gato:

Es difícil encontrar a un niño que no encuentre tiernos a los gatos, por lo tanto, esta puede ser una muy buena idea. Con una bola grande de plastilina de color blanco, y una bola pequeña rosa podrás comenzar tu creación.

Toma una porción de plastilina blanca y haz una bola que servirá como la cabeza de la criatura, además de cortar dos pequeños triángulos para hacer de orejas. Al adherir las piezas, procede a pintar dos pequeños puntos negros en la parte superior que servirán como los ojos. Por su parte, una bolita rosada funcionará como nariz.

Hacer una forma parecida a una gota con la plastilina blanca podrá servir como el cuerpo del gato. La parte más angosta será el cuello y, usando un palillo, podrás unirla a la cabeza. Utilizando la misma plastilina, haz una serpiente delgada, pues esta será la cola, y ya con esto tendrás un gato muy elegante y gracioso.

2) Una tortuga lenta pero segura:

Los perros y gatos son las mascotas más comunes, sin embargo, ciertos pequeños prefieren una tortuga como mejor amiga. Para crear una se necesita plastilina de color verde, rosa y azul.

Para empezar, deberás hacer cuatro pequeños cilindros de color azul para crear las patas. Intenta que la parte superior sea un poco más delgada.

Con la misma plastilina azul, deberás hacer el cuello y la cabeza. Para realizar el alargado cuello de la tortuga necesitarás hacer una serpiente gruesa, y esta deberá tener una parte inferior un poco más fina que la superior, pues esta última será el soporte de la cabeza. La carita de la tortuga se trata de una simple bolita de tamaño mediano, con dos puntos negros de rotulador que servirán como ojos. Toma la plastilina rosa y haz diversos círculos planos, ya que estos serán los detalles del caparazón.

Para hacer el cuerpo, usa la plastilina verde y moldéala hasta que obtenga una forma de seta. Ayudándote con palillos, une las patas al caparazón verde y haz lo mismo con el cuello y la cabeza. Al terminar, pega los círculos rosas previamente cortados. Ahora, ya podrás tener una tortuga colorida.

 

3) Un acuático compañero pez:

A diferencia de otras figuras, el cuerpo de un pez es tan sencillo que solo se necesita un modelo bidimensional. Ten a la mano plastilina del color de tu preferencia, junto a diferentes colores secundarios, además de blanco y negro.

Toma una bola de plastilina del color principal y procede a aplastarla, pues esto hará que se estire sin perder mucho grosor. Haz esto en una superficie firme.

Con un cuchillo de plástico, corta un óvalo grande de plastilina y dos pequeños óvalos. El primero será el cuerpo, y las otras dos figuras serán la cola.

Adhiere la cola y corta ahora dos círculos de color blanco y otros más pequeños de color negro. La plastilina blanca será el iris, y la negra será la pupila del ojo. Coloca las figuras en su lugar.

Para finalizar, haz pequeñas bolitas de diferentes colores y cubre la cola, junto con la mitad del cuerpo del pez. Después de esto, solo faltará una pecera de plastilina, pues tu pececillo estará listo.

4) Un fiel amigo canino:

Como última opción, pero nunca menos importante, llega el turno del mejor amigo del hombre: el perro. Estos animales se llevan siempre el primer puesto cuando se trata de adquirir un animal doméstico como acompañante, por esa razón, no deben faltar en ningún listado sobre mascotas.

Piensa en la raza del perro que quieres crear y, con eso en mente, elige los colores de la plastilina que utilizarás. En este caso, la figura consistirá en un perro acostado.

Para hacer el cuerpo, que servirá como base, deberás hacer una figura que se asemeje a la forma de una gota. La parte trasera deberá ser gruesa, mientras que la sección delantera toma un cuerpo un poco más delgado.

Realiza una pequeña bola para que sirva como cabeza y, dependiendo de la raza de tu nueva mascota de plastilina, elige la forma de las orejas y hazlas en la plastilina. Une las orejas a la cabeza y, con una pequeña bolita, crea el hocico y colócalo en la cara. Los ojos y la boca estarán hechos con rotulador negro.

Por último, haz 4 pequeñas bolitas de plastilina y adhiérelas a la parte inferior del cuerpo, pues estas serán las patas. Para terminar, toma el palillo y haz tres rayas finas sobre cada una para ser sus pezuñas.

Ten en mente qué plastilina comprar y haz la lista de las figuras que crearás, pues siguiendo estos pasos tendrás unas mascotas que, aunque no comen ni beben, serán igual de adorables que las reales.

 

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