El colecho y hasta cuándo el bebé debe dormir con los padres

Última actualización: 28.03.24

 

Antiguamente en muchos hogares el colecho se practicaba por necesidad, dada la limitación del espacio y los recursos económicos. Hoy en día, el que los padres compartan su cama junto al bebé se ha convertido en una práctica habitual, a pesar de que el infante tenga su espacio propio.

 

El compartir la cama en familia es un tema muy controvertido y, por ende, muchos padres se encuentran en el dilema de colecho ¿sí o no?. La razón de tal disyuntiva puede deberse a que algunas investigaciones científicas señalan que esta práctica de dormir junto al bebé amplía las probabilidades del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Pero, quienes la apoyan afirman que el colecho facilita la lactancia materna y sobre todo favorece el apego del bebé por sus padres.

 

¿Qué beneficios brinda?

Cada vez existen más familias que descansan por la noche en una misma cama. Esto podría deberse a que, diversos estudios y las experiencias de aquellos padres que han hecho de la crianza con apego coinciden en que el colecho seguro promueve diversos beneficios tanto en el desarrollo del bebé como en su relación con la madre y el padre.

Ante todo, esta técnica favorece la lactancia materna y, por tanto, tiene un efecto positivo en la nutrición del bebé. Esto, gracias a que la madre está cerca y este logra tomar pecho de manera cómoda, rápida y sin límite de tiempo. Hecho que además estimulará la producción de leche.

Por otra parte, el colecho favorece la llamada sincronía termal (un mecanismo natural entre madre e hijo) que es simplemente la regulación de la temperatura del infante ante el contacto corporal con la madre.

Al implementar esta técnica de contacto piel con piel, como padres no tendrán que preocuparse por cuánto debe dormir un bebé, ya que dicho calor y la sensación de tener a sus padres cerca, no solo le ayudarán a dormirse fácilmente, sino que podrán sincronizar su ciclo de sueño y, por tanto, disminuirán sus ataques de llanto durante las noches. Asimismo, dada esa cercanía, tanto el ritmo cardiaco como la respiración y los niveles hormonales del bebé se normalizan.

El colecho con él bebe también beneficia a los padres. Lógicamente, si el pequeño descansa placenteramente, sus padres también lo harán. Además, los vínculos familiares se fortalecerán, pese a que durante el día los adultos tengan que salir de casa por sus deberes laborales.

¿Qué debes saber antes de practicar el colecho?

Si como padres deciden practicar el colecho, ambos deberán ser responsables de la seguridad del pequeño y estar de acuerdo con la presencia del bebé en la misma cama. Esta premisa surge debido a que después de su nacimiento es posible que el padre al dormir no tenga el instinto de su presencia. Por tanto, si ambos padres se han preguntado cómo dormir a un bebé de 1 mes o menos, para practicar el colecho, podrían descartar la opción de colocarlo en el centro de la cama durante sus primeras semanas de vida.

Por otro lado, desde la Asociación Española de Pediatría se ha invitado a los padres a seguir ciertas recomendaciones para hacer del dormir junto a los lactantes un acto seguro. Estas señalan que el bebé debe dormir boca arriba, para evitar el SMSL. Limitarse a practicar el colecho con menores de tres meses o prematuros y descansar en superficies inadecuadas o blandas. Y, sobre todo, evitar que los padres reposen con él bebe si han consumido drogas, alcohol o tabaco.

En relación a la cama, se debe evitar la presencia, dentro de la misma, de un gran número de familiares y elementos como almohadas, cojines y edredones. También, hay que asegurarse de que no queden extremos libres o espacios donde la cabeza del bebé pueda quedar atrapada, así como evitar dormir con el pequeño encima del pecho y situarlo cerca de persianas y cortinas.

 

¿Cómo practicar el colecho?

Existen diversas maneras. La más común es descansar todos en una misma cama. Si la familia es numerosa y, por tanto, existe más de un pequeño, lo más lógico es buscar una cama grande y colocar al bebé sobre un cojín para colecho.

Otra alternativa, es instalar la cuna cerca de la cama de los padres, o mejor aún utilizar la modalidad de cuna de colecho, que no es más que una cuna capaz de ser adosada a la cama familiar. Esta alternativa asegura los beneficios del colecho anteriormente mencionados, y al mismo tiempo, permite que el pequeño descanse en una superficie más independiente.

Así mismo, podría emplearse un colchón para colocar al niño cerca de la cama de sus padres, de manera que la madre rápidamente logré bajar a amamantarlo. Pero, si todos desean podrían en conjunto descansar en el suelo al colocar varios colchones.

¿Hasta qué edad dormir con él bebe?

El dejar de dormir abrazados no dependerá ni de la edad, el destete o de la suma de determinados hechos. Lo importante es que los padres tengan en cuenta que, así como se tomó la elección de hacer colecho en familia, de igual manera se decidirá cuándo es tiempo de dejar que el pequeño comience a dormir en su propia habitación.

Lo más adecuado es esperar a que el pequeño se sienta seguro en querer dormir sin sus padres. De ahí que se debe considerar este cambio cuando el niño ya se exprese verbalmente, tenga la capacidad de comprender que no existe algún peligro y que sus padres estarán atentos para acudir a su llamado.

No se debe olvidar que cada pequeño tiene su propio ritmo y, por tanto, la edad para dejar esta práctica es muy relativa. Aunque, por lo general, se considera el fin del colecho hasta cuando cumplen los 3 o 5 años de edad, ya que por algún tiempo los padres tienden a acompañarlos hasta dormirse.

 

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