La práctica del colecho está rodeada de tabúes, mitos, malentendidos y falsas creencias que hacen que muchos padres obtén por mandar a sus hijos a sus propios cuartos desde pequeños.
Sin embargo, esta situación puede causar grandes problemas, puesto que los pequeños pueden desarrollar altos índices de estrés al dormir, evitando que ellos y sus padres puedan dormir de manera eficiente, lo que resulta en cansancio, mal humor y un déficit en el desarrollo natural del infante.
Por esta razón la práctica del colecho ha retomado fuerzas, siendo adoptada por padres que se preocupan por sus hijos de manera especial. Además, muchos de los que se encuentran indecisos han comenzado a investigar y a darse cuenta de los beneficios de dormir con sus hijos.
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Razones para colechar
Dormir es algo que todos los seres vivos deben hacer, no solo para descansar, sino también para sobrevivir. En este sentido, como parte de su desarrollo natural, un bebé debe dormir buena parte de las horas del día, sea de día o de noche.
Este factor puede ser utilizado por los padres de manera favorable, asegurando que los niños comiencen a dormir mucho más tiempo durante la noche permitiendo el descanso de todos en la casa. Esto puede lograrse sin grandes problemas durmiendo con el infante, puesto que al sentir tu presencia se volverá a dormir sin aspavientos.
Otra razón para colechar es que dormir en familia es una gran experiencia, favorece que los lazos se estrechen y reduce el estrés por separación que pueden sufrir los niños.
Asimismo, estarás disponible para darle atención al pequeño en cualquier momento, ya que tu instinto podrá indicarte su necesidad mucho antes de que él mismo logre sentirla.
También, podrás brindarle mayor cantidad de amor, debido a que tendrás mejor humor y estarás más descansada. De igual forma, fomentarás que su cerebro se desarrolle más satisfactoriamente, puesto que no estará estresado y podrá enfrentar los retos del día a día.
Información sobre el colecho
Si aún no estás convencida, puedes investigar en Internet y encontrar distintos puntos de vista que te ayuden a tomar una decisión. Además, existen muchos libros que tocan el tema desde varias ópticas, para guiarte paso a paso con lo que puedes y no puedes hacer durante el proceso de colecho.
Cunas de colecho
En el mercado son muchos los modelos de colechos que pueden encontrarse para el uso de los bebés desde el nacimiento. Estos modelos cuentan con distintas funcionalidades que las hacen muy útiles, no solo para el colecho.
Podrás encontrar minicunas que son de fácil transporte para que puedas llevar a tu bebé a cualquier parte de la casa en la que necesites estar, evitando que debas dejarlo solo en algún momento.
También, las cunas de colecho plegables que son convenientes para realizar viajes, tener en casa de los abuelos o simplemente utilizar a diario. Estas ocupan poco espacio y puedes almacenarlas siempre que lo necesites.
Otro modelo son las cunas colechos convertibles. Estas cunas pueden ser utilizadas como colecho, cuna tradicional, sofá o escritorio, dándole mayor vida útil y permitiéndote que puedas contar con ella cuando la necesites.
Características de las cunas colecho
Por lo general, las cunas colecho cuentan con algunas particularidades especiales que las hacen formar su propio subtipo de cunas, estas son:
- Poseen un tamaño mediano, favoreciendo que ocupen poco espacio y que puedan ser utilizadas por una buena cantidad de meses.
- Integran un lateral abatible que puede ser desinstalado o bajado de su lugar para permitir el acceso a la cuna por ese espacio.
- Incorpora elementos de sujeción que ayudan a adherir apropiadamente la base de la cuna a la cama. Estos pueden ser de velcro o con correas.
- Se puede regular su altura haciendo que se adapte a muchos tipos de camas diferentes.
Cómo convertir una cuna tradicional a una colecho
Si bien existen muchos modelos de colecho disponibles en el mercado, puede suceder que no quieras adquirir otra cuna, sino utilizar la que ya tienes o la que te regaló algún familiar. En estos casos, puedes realizar algunas maniobras para lograr tu cuna colecho sin gastar demasiado.
Para comenzar es recomendable que desprendas uno de los laterales de la cuna, teniendo cuidado de no dañar el material o romper la estructura para volver a colocarlo.
Posteriormente, revisa la estabilidad de la cuna sin este lateral, puesto que algunas pueden verse alteradas y contar con menos firmeza después de retirada esta parte. Si ese es el caso, te aconsejamos que le coloques algún soporte extra que le brinde la firmeza que necesita, tanto para la seguridad de tu bebé como para el buen funcionamiento del colecho.
Ahora supervisa la altura. Las cunas colecho deben quedar a la misma altura de la cama paterna, es decir, colchón con colchón permitiendo que el bebé duerma justo a tu lado. En consecuencia, si la base de la cuna es muy baja, deberás hacer un trabajo extra para subirla un poco.
Mide la distancia que separa a la base de la cuna de tu colchón, después toma la medida del colchón que le colocarás a la cuna y estima cuanta altura le hace falta para completarla.
Puedes utilizar algunos soportes de plástico para aumentar el tamaño de la cuna, colocando el lateral que quitaste al inicio como un doble somier. De esta manera, la cuna colecho quedará justo en el lugar que la necesitas.
Por último, es recomendable que utilices algunos arneses o cuerdas para ajustar la cuna al lugar de la cama donde la necesites. Esto evitará que se mueva, reduciendo el riesgo de accidentes del pequeño.
Duerme tranquilo
Dormir con tu hijo no solo te da tranquilidad a ti, sino que le brinda seguridad y un buen descanso a él. Esta práctica es la más recomendada para fomentar su desarrollo, así como para permitir que pueda tomar él mismo la decisión de dormir por su cuenta. Ten presente que el colecho se recomienda durante los primeros 3 años, aunque solo queda de tu parte decidir si quieres continuarlo o prefieres parar.
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