Los niños, desde que nacen, aprenden y se desarrollan a través del juego, lo que hace que pasen la mayor parte del tiempo jugando. Sin embargo, pueden presentarse circunstancias y factores donde el aburrimiento está a la orden del día si pasan tiempo en casa, por lo que es necesario sacarlos a dar una vuelta.
Una forma en la que puedes lograr que el aburrimiento se mantenga a raya es contando con un parque infantil propio que pueda distraer y divertir a tu hijo. Si no cuentas con el presupuesto o el espacio para hacerte con uno tradicional, no te preocupes, puedes crear tu propio parque sin demasiado esfuerzo y con poco gasto, haciendo que sea una idea genial.
Características de un buen parque infantil
Los parques infantiles suelen ser zonas donde los niños pueden jugar libremente e imaginarse dentro de aventuras épicas. Sin dudas, existe un formato tradicional dentro de estas atracciones como es la presencia de toboganes, columpios y otros elementos principales.
No obstante, puedes tomar solo las características de estos lugares para formar tu propio escenario de aventuras. Algunas de las características con las que debería contar los mejores parques infantiles son:
- Incluye lugares para escalar. Esto permite que el niño haga ejercicio sin notarlo, puesto que es divertido.
- Deslizamientos. A todos nos gusta poder dejarnos llevar por la gravedad de vez en cuando.
- Espacio para correr y lugares para saltar. El espacio puede ser determinante en sus aventuras, por lo que debes procurar que el área sea lo más grande posible.
- Lugares donde esconderse. Estos sitios donde esconderse son de los demás importantes en los parques, siempre y cuando no pongan en riesgo el bienestar de ningún infante.
Entretenimiento en casa
Si bien dentro de casa puede que no logres contar con todo un equipo de parque infantil, lo que sí puedes hacer es crear un área de entrenamiento que pueda fomentar su desarrollo siguiendo las mismas características de los parques tradicionales.
Juegos como el avión pueden ser muy divertidos y fomentan el equilibrio y la resistencia de tu pequeño. Además, puede encontrarse en los clásicos parques infantiles municipales.
Por otra parte, puedes crear toboganes desde las escaleras con unas cuantas cajas, haciendo que la diversión se encuentre a la orden del día. También, puedes crear una pista de bowling usando envases de jugos o recipientes y usar el pasillo para que ellos los tumben con una pelota.
Asimismo, contar con algunos implementos para escalar como mayas o una pared de escalar es una buena forma de brindarle entretenimiento y entrenamiento físico, todo en un solo lugar. Recuerda asegurar el lugar dependiendo de la altura de la caída, para garantizar la seguridad de tu hijo.
Juegos en el exterior
Si tu casa cuenta con un jardín podrás crear juegos para tu niño en el exterior, donde podrá jugar mucho más cómodo y feliz. Aprovecha alguno de los elementos que tengas a mano para lograr tu cometido.
Uno de los materiales u objetos que puedes utilizar para tu proyecto de parque infantil son las llantas. Muchas personas no saben qué hacer con ellas una vez que cumplen su ciclo de vida útil en los coches, por lo que con esta idea podrás lograrlo sin inconvenientes.
Columpios
En lugar de utilizar madera para crear los asientos de los columpios puedes incorporar una llanta. Este elemento puede darle mayor comodidad al asiento y darle una segunda vida útil. Además, puedes pintarlas del color que gustes, haciéndole diseños y formas para mejorar su estética.
Con unos arneses resistentes podrás colgarlos de la rama fuerte de un árbol o de una estructura con la solidez suficiente para aguantar el peso y el movimiento de este entretenimiento.
Arenero
Si cuentas con una llanta de las grandes puedes aventurarte a crear un arenero. También puedes hacerlo con llantas normales, con la diferencia de que existirá poco espacio para jugar.
Lo único que debes hacer es colocar la llanta en el sitio donde deseas que se encuentre el arenero. Es recomendable que incluyas alguna tapa por uno de los lados, para impedir que la arena se escape. Después incorpora la arena y listo. Tu hijo podrá tener su propio arenero donde jugar sin que debas hacer un gran gasto.
Balancín
Cortando una llanta por la mitad puedes obtener la base para un balancín reciclado. Solo deberás agregarle una tabla a modo de asientos y un soporte de cada lado para que los niños puedan sostenerse mientras juegan.
Podrás adicionar los detalles y colores que te gusten e invitar a tu hijo a ayudarte. Sin embargo, debes recordar que este tipo de balancín es para niños pequeños, por lo que los grandes necesitarán de otro entretenimiento.
Escaladas
Tener una estructura de escalada con llantas puede ser relativamente fácil si cuentas con la base necesaria para colocarla. Con el uso de algunos tubos y unas cuantas llantas puedes crear un juego para escalar muy divertido.
Dale cuantos niveles necesite, siempre y cuando tomes previsiones sobre posibles caídas o accidentes. Recuerda que con los niños no se puede dejar nada a la ligera.
Obstáculos
Colocar las llantas en el suelo, pegadas entre sí para que los niños puedan pasar por ellas como obstáculos, es una forma de ejercitarlos y mantenerlos entretenidos. También podrás darle distintas formas y unir otros elementos para hacer que sea un lugar mágico para jugar.
Seguridad y supervisión
Bien sea que decidas utilizar algunas de las ideas que te presentamos anteriormente o que prefieras adquirir una estructura prefabricada, siempre debes considerar como asunto primordial la seguridad. Revisa que todo el lugar sea seguro, sin objetos que puedan lastimar o escondites que puedan resultar ser un problema.
Por otro lado, también debes tener cuidado con la pintura que utilizas, asegúrate de que sea libre de polvo y que no pueda causar alergias o intoxicaciones.
Además, cada cierto tiempo es necesario que le realices una supervisión a todo el parque, para que puedas comprobar que no existe nada fuera de lugar y que la resistencia de los materiales se mantiene.
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