Remedios caseros para la tos en niños

Última actualización: 19.04.24

 

Cuando los termómetros para bebés marcan más de 38,5°C y las noches dejan de ser silenciosas a causa de la tos persistente, muchos padres desean aliviar el malestar de los pequeños y acuden a remedios naturales para la tos que han funcionado por generaciones. Aquí te presentamos algunos de ellos.

 

Cuando se acerca el invierno, el frío aumenta al igual que los casos de gripes y resfriados, especialmente en los niños pequeños. Según algunos estudios médicos, los niños pueden sufrir resfriados de 5 a 10 veces por año, con un cuadro sintomático que dura un máximo de 10 días en la mayoría de los casos.

De allí que una fiebre ocasional, la tos y el resfriado raramente llegan a ser complicaciones graves. Sin embargo, debemos ser más cuidadosos cuando existe una tos seca persistente, que afecta el descanso normal del pequeño y el desenvolvimiento de sus actividades diarias.

Pero, cómo saber qué tipo de tos tiene el niño. En las siguientes líneas te los explicamos de forma concisa.

 

Tipos de tos

Tos seca: También conocida como no productiva, es aquella en la que no existe expectoración de mucosas.

Tos seca falsa: Es aquella en la que no se puede expectorar y se termina deglutiendo la flema. Es muy común en los niños.

Tos productiva: Es la que produce expectoración debido al movimiento de la mucosa en las vías respiratorias.

Tos ronca: Esta es una de las características de enfermedades respiratorias como laringotraqueítis, resulta dolorosa porque las cuerdas vocales se inflaman y limitan el paso del aire.

Tos convulsa: Son los conocidos “ataques de tos”, episodios persistentes que pueden producirse como signo de una enfermedad grave, como tos ferina, o como consecuencia de la aspiración de algún objeto extraño. 

Al conocer los diferentes tipos de tos, es importante aclarar que este síntoma funciona como un mecanismo de defensa que tiene el organismo para expulsar el “objeto extraño” de las vías respiratorias, que en el caso de las gripes y resfriados no es más que la mucosidad excesiva que se produce.

Lo que también es cierto es que la tos nocturna, más que un mecanismo de defensa, termina afectando el descanso del niño y de toda la familia, por lo que es común que los padres usen los exploradores de internet para buscar cómo calmar la tos o cómo quitar la tos en bebés y niños.

Remedios caseros para la tos

Si llevaste a tu hijo al médico ante el primer síntoma de resfriado, es posible que le hayan recetado un jarabe para la tos con mocos, porque el doctor sabe que los síntomas evolucionarán y será necesario expectorar toda la mucosidad producida. 

Muchos de estos jarabes no pueden ser administrados a bebés menores de 2 años, debido a que pueden producir taquicardia, convulsiones, pérdida de conciencia, entre otros síntomas graves.

Por esta razón, usar un jarabe natural para la tos puede ser una alternativa más segura y tradicional que ha funcionado durante generaciones. Incluso, probablemente ya tomaste algún remedio preparado por tu abuela cuando eras niño para curar una tos seca. 

 

Jarabe de cebolla para la tos

En muchas familias se acostumbra usar el método tradicional de la cebolla cortada y puesta en un plato, cerca de la cama del niño, para que cuando duerma los gases de la cebolla lubriquen las vías respiratorias del niño y disminuyan la tos.

Pero, otra forma efectiva de usar esta verdura es preparando un jarabe que dilata las vías aéreas y favorece la expectoración. Para su preparación necesitarás 3 cebollas, zumo de 3 limones y 500 g de miel.

Ahora, coloca todos los ingredientes en la batidora de vaso y procésalos hasta que se integren, formando una mezcla homogénea. Utiliza un frasco o un recipiente con tapa esterilizado para guardar el jarabe en la nevera. 

La dosis recomendada es de dos cucharaditas al día para niños mayores de un año, mientras que los bebés menores de 12 meses no deben consumir este remedio, ya que contiene miel. 

 

El clásico ungüento mentolado

Los años pasan y la vigencia del Vicks VapoRub se mantiene, así que si al consultar con el pediatra de tu hijo te autoriza usar esta pomada, puedes darle un masaje al niño en la espalda y el pecho antes de irse a dormir, pues este es un bloqueador de los receptores del resfriado en la nariz y garganta, reduciendo la tos.

Asimismo, le puedes aplicar un poco de la crema mentolada en la planta de los pies y colocarle unas medias. Este remedio no se aconseja para menores de 2 años, pues existen opiniones médicas encontradas sobre los posibles casos de broncoespasmo en los bebés. 

Sopa de pollo

Otro remedio tradicional para los días de resfriados y tos de los niños es la clásica sopa de pollo, que ha demostrado gran efectividad en la recuperación, según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Nebraska, en el que se determinó que los altos niveles de hierro y zinc en esta preparación de pollo aceleran la expectoración y la recuperación de los cuadros virales.

A continuación te mostramos una receta rápida y económica que puedes preparar en poco tiempo para toda la familia.

Los ingredientes que necesitarás son: 1 pechuga de pollo, 1 patata, 1 puerro, 1 cebolla, 2 zanahorias, 1 trozo de calabaza, perejil fresco, 250 gramos de fideos, 1 hoja de laurel, huesos de pollo (pueden ser de la pechuga deshuesada), sal y pimienta al gusto, 2,5 litros de agua y una hoja de laurel. 

Para iniciar la preparación coloca a hervir el agua en una olla grande. Mientras está en el fuego puedes lavar, pelar y picar todos los ingredientes. Retira también toda la grasa del pollo. 

Una vez que hayas troceado todas las verduras y el pollo, puedes incorporarlos a la olla, salpimentar y agregar la hoja de laurel. Ahora, debes dejarlo cocinar durante dos horas a fuego medio. Pasado este tiempo, puedes adicionar los fideos y dejarlos cocinar durante 5 minutos o hasta que estén al dente. 

Ahora bien, todos estos remedios deben estar respaldados por una buena ingesta de líquido, así que supervisa que el pequeño tome agua varias veces al día. De igual forma, mantén la habitación ventilada y libre de polvo. En este caso, te puedes ayudar con el mejor aspirador vertical con cable para limpiar tu casa, la habitación del niño, aspirar sus muñecos de felpa y todo lo que pudiera acumular polvo y agravar la tos. 

Estamos seguros de que con estos cuidados, tu hijo se recuperará en poco tiempo y la tos desaparecerá por completo. Caso contrario, no dudes en acudir a un especialista para que el niño reciba el tratamiento médico adecuado.

 

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