Receta de suero casero

Última actualización: 16.04.24

 

Cuando tenemos niños, siempre debemos contar con un kit de primeros auxilios con tiritas y esparadrapos, antipirético para la fiebre, un antialérgico, pomada analgésica, un termómetro para bebés y suero oral para la diarrea. Pero, a veces este último pasa desapercibido o se acaba, por lo que es esencial saber preparar suero casero.

 

Ningún padre quiere que su hijo se enferme, pero sabemos que en el caso de los bebés y niños pequeños evitar una fiebre o una diarrea es prácticamente imposible. Generalmente, estos dos síntomas junto con el vómito son señales de enfermedades muy comunes en los primeros años de vida del bebé. 

Una fiebre alta puede producir deshidratación, al igual que la diarrea y vómitos consecuencia de indigestión o algún virus estacional. En este sentido, mantener al pequeño bien hidratado es fundamental para que el cuadro clínico no empeore. 

 

Suero oral para niños

En las farmacias consigues muchas presentaciones de suero infantil, con sabores especiales como tutti frutti o coco para ser más atractivos al paladar de los niños y que no necesitan una receta médica para su compra. Algunos tienen fórmulas especializadas y se venden como suero para diarrea o suero para vómitos porque cuentan con electrolitos y elementos reconstituyentes de la flora intestinal. 

Pero, ¿para qué sirve el suero oral?. La respuesta a esta interrogante la vamos a entender con la definición de la deshidratación.

 

La deshidratación

Cuando tu cuerpo pierde más líquidos de los que ingieres podemos decir que existe una deshidratación. En tal sentido, tu organismo se queda sin los líquidos necesarios para su correcto funcionamiento, siendo necesario restablecer el nivel de dichos líquidos.

Cualquier persona puede sufrir una deshidratación, pero son los lactantes, niños y adultos mayores la población más susceptible a este padecimiento. Las causas principales de la deshidratación en el caso de los niños son la diarrea y los episodios de vómitos repetitivos. Mientras que en los ancianos su condición favorece la pérdida de sensación de sed, además de que el uso de algunos medicamentos aumentan las posibilidades de sufrir deshidratación.

Pero, volviendo a los niños, se debe tener especial cuidado en la evolución de estos síntomas, pues el exceso de evacuaciones líquidas y vómito pueden empeorar rápidamente el estado de salud del pequeño.

Por esta razón, si los principales remedios caseros para el vómito y diarrea no hacen efecto, no puedes dudar en llevar al niño al servicio de salud más cercano para que sea atendido por un médico.

Ahora bien, hay otras circunstancias en que una diarrea resulta inofensiva o simplemente es consecuencia de una mala digestión o el consumo excesivo de golosinas, etc. En estos casos, darle al pequeño un té de manzanilla para la diarrea puede aliviar los trastornos digestivos y mejorar su salud rápidamente, pues se restablecen los líquidos y sales perdidas durante los episodios de diarrea o vómitos.

Pero, en caso de una diarrea más persistente será necesario administrar al niño sales de rehidratación oral, que podrás hacer tu mismo en casa. 

Aquí te enseñamos unas recetas simples y muy fáciles de hacer.

¿Cómo hacer suero casero?

Anteriormente, nuestras abuelas preparaban en un abrir y cerrar de ojos una jarra de suero oral cuando algún niño en casa tenía diarrea. En la actualidad, resulta más fácil ir a la farmacia y comprar cualquier suero preparado con sabor artificial.

Sin embargo, aprender a hacer suero casero es un conocimiento que todos debemos tener, pues no sabemos cuándo será el momento en que no podremos acudir a una farmacia y necesitaremos de esta solución para evitar la deshidratación de algún familiar o de nosotros mismos. 

Para preparar un litro de suero casero necesitarás: 

1 litro de agua filtrada o hervida (hierve el agua durante 20 minutos y déjala enfriar).

1 cucharadita de sal.

2 cucharaditas de azúcar.

Zumo de 1 limón.

Pizca de bicarbonato de sodio.

En un recipiente, previamente esterilizado, sirve el agua hervida ya fría, adiciona los demás ingredientes y mezcla hasta disolverlos totalmente. Después, coloca la solución en el refrigerador, la cual deberá ser ingerida posterior a cada evacuación líquida o vómito.

En el caso de los niños, se recomienda dar a tomar por cucharadas varias veces al día, mientras persistan los síntomas. 

Cabe destacar que esta preparación puede conservarse por un máximo de 24 horas. Después de este tiempo, el suero casero habrá perdido sus propiedades y deberá ser desechado.

 

Observaciones sobre la administración del suero casero

Aunque esta solución ayuda a evitar la deshidratación severa, debes saber que por sí sola no va a curar directamente la diarrea o los vómitos, especialmente si son síntomas de una patología que necesita de atención y tratamiento médico.

Además, los niños y adultos diabéticos no pueden ingerir el suero casero si no cuentan con las indicaciones del especialista de salud. Y en caso de que los síntomas se agraven, no se puede perder más tiempo y se debe acudir inmediatamente al servicio de emergencias, en especial si el niño o adulto presenta los siguientes signos:

Pérdida de apetito.

Ojos cansados y hundidos.

Boca y piel secas.

Orina de color oscuro y olor fuerte.

Somnolencia y fatiga excesiva.

Hundimiento de la fontanela en los bebés.

Llanto e irritabilidad en los niños.

Suero fisiológico casero

Otro remedio casero que no puede faltar en tu recetario, aunque no sea para la deshidratación, es el suero fisiológico, el cual consiste en una solución salina que no irrita ni pica, y es ideal para lavar heridas, aclarar ojos irritados o hacer irrigación nasal.

Su preparación también es muy sencilla, solo debes mezclar una cucharadita de sal por taza de agua y dejar hervir la solución durante 15 minutos en una olla tapada. Transcurrido este tiempo, apaga el fuego y deja enfriar el suero fisiológico a temperatura ambiente.

Al igual que el suero casero para la diarrea, esta solución salina tiene una validez de 24 horas, ya que después de este tiempo algunos microorganismos pueden crecer en ella. Asimismo, es recomendable utilizar una botella esterilizada para reservar la solución durante su uso. 

Es importante aclarar que este suero fisiológico no es apto para consumo humano, pues su uso es tópico e idóneo para el tratamiento de heridas, aclarado de las fosas nasales y otros usos externos. 

 

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