Cómo utilizar un sacaleches

Última actualización: 26.04.24

 

Contar con un sacaleches puede ayudarte a hacer tu vida más fácil si sabes cómo utilizarlo a conveniencia. Ciertamente, puede llegar a costar un poco aprender lo adecuado y lo inadecuado para ti, por lo que te invitamos a experimentar y no solo dejarte llevar por lo que te diga la gente. Para brindarte algunas herramientas, aquí te dejamos unos consejos que te facilitarán el proceso de adaptación y uso de este equipo.

Inspecciona el producto

Después de la compra y la entrega del producto es necesario que te tomes el tiempo para inspeccionarlo de forma crítica. Saca todo el contenido del paquete y colócalo en una mesa donde quede todo ordenado.

A continuación procede a leer las instrucciones y revisa las partes del producto que indica en contraposición con las que mantienes en tu mesa. De no existir ningún problema, podrás continuar con el uso, en caso contrario, te recomendamos ponerte en contacto con tu proveedor.

 

Asegúrate de que sea tu talla

Es necesario que la copa del producto sea adecuada para tu pezón, debido a que de ello dependerá en gran medida su buena función. Debes notar que al colocártelo cubra toda la aureola, puesto que de lo contrario puede resultarte doloroso e incómodo de utilizar.

 

Higiene y esterilización

Antes de proceder a montarlo y utilizarlo es fundamental que lo laves e higienices correctamente. Esto principalmente porque no sabes dónde estuvo el producto o cuáles fueron los procedimientos de fabricación, siendo necesario tomar precauciones en este aspecto.

Puedes colocar los elementos que son lavables y enjuagarlos con agua del grifo y un poco de jabón neutro, para eliminar cualquier partícula que pueda estar adherida al producto. Después utiliza el método de esterilización que te aconseje el fabricante.

Del mismo modo, limpia con un paño húmedo las partes que no son lavables, para que puedas eliminar cualquier presencia extraña.

Prueba el producto

Puede que en un principio te suene raro, pero debes tomarte el tiempo para probar el producto. Sigues las instrucciones de uso y comprueba que el equipo realice su trabajo de forma correcta, puesto que si hay alguna falla, deberás informarlo a tu proveedor para realizar la devolución o el cambio del sacaleches.

 

Después del uso

El tratamiento del producto después de utilizarlo es básicamente igual que antes, puesto que es necesario que se higienice. De esta forma, evitas que se acumulen residuos de leche materna que puedan secarse y ser difíciles de retirar en el futuro, además de eliminar riesgos de presencia de bacterias causantes de infecciones que atenten contra la salud de tu bebé.

También es esencial que prestes atención al almacenamiento del producto, ya que debe ser en un sitio resguardado y de fácil localización. Algunos de estos productos incluyen bolsas de transporte para que puedas colocar todo el equipo en ellas y dejarlas en algún lugar que te sea adecuado.

Por otro lado, este tipo de herramienta para la lactancia se caracteriza por ser compacto, así que será sencillo para ti encontrarles un lugar, aunque tu casa sea pequeña y te encuentres limitada de espacio.

 

 

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