Embarazo semana 37: ya es un bebé a término

Última actualización: 23.04.24

 

En las 37 semanas de embarazo la ansiedad de la madre solo aumenta, así que es buen momento para repasar la información sobre las señales de parto. Ya debe estar lista la maleta para ir al hospital, la canastilla del bebé y todo lo necesario para recibir al nuevo integrante de la familia.

 

Después de la semana 36 de embarazo se considera que el bebé está a término, pues existe lo que los médicos llaman viabilidad fetal. Esto significa que tu bebé tiene toda la capacidad de sobrevivir fuera del útero, por tanto en cualquier momento puede iniciar el trabajo de parto. Sin embargo, se debe hacer el mayor esfuerzo para manejar los nervios y controlar la ansiedad de estos días, ya que cuando algunas mujeres pueden dar a luz entre las semanas 36 y 38, hay otras cuya gestación puede prolongarse hasta las 40 y 42 semanas.

En estos casos, es el especialista quien determinará si es necesario inducir el parto o hacer una cesárea programada. Pero, por ahora no tienes que preocuparte por esto, ya que nos enfocaremos en hablar de las 37 semanas de embarazo y los síntomas que puedes sentir en estos días.

 

Acidez estomacal e incontinencia

Debido al tamaño del feto de 37 semanas, tu sistema digestivo tiene menos espacio para sus funciones. En consecuencia, es normal sentir satisfacción con comer muy poco, seguida de una acidez estomacal que te incomodará algunas horas. 

Por otro lado, las pérdidas de orina al toser y reir serán más frecuentes, ya que la presión sobre la vejiga aumenta, por lo que podrás tener varios episodios de incontinencia al día.

Al respecto,  algunas mujeres pueden creer que se trata de líquido amniótico o flujo cuando sienten las bragas mojadas. Claramente, cada secreción tiene sus características: la orina es amarilla y con un olor particular, el flujo es viscoso, mientras que el líquido amniótico es acuoso, inodoro y transparente.

Sin embargo, para estar más segura puedes comprar el test casero de pérdida de líquido amniótico, el cual consiste en un salva slip que contiene una tira reactiva que indica con color verde o azul si hay pérdida de líquido amniótico. Si la mancha es amarilla, entonces se trata de orina.

Aclarado este punto, debemos mencionar otro de los síntomas más comunes en las últimas semanas de gestación: el insomnio. La razón es que a muchas madres les cuesta conseguir una postura cómoda para dormir o la preocupación latente de no saber cuándo llegará la hora del parto les genera mucho estrés y no pueden descansar.

Si padeces las últimas situaciones puedes usar una almohada de embarazo para ayudarte a encontrar una mejor postura, así como técnicas de meditación, difusores de aroma y música relajante para calmar la ansiedad. 

Tu cuerpo se prepara

En las 37 semanas de embarazo hay varios síntomas de parto que indican que tu cuerpo está preparándose para el gran momento. Sin embargo, en la etapa final uno de ellos es el dolor punzante en el pubis, también conocido como pubalgia y se produce debido a la disfunción de la articulación que une los dos huesos de la pelvis. 

De igual forma, hay contracciones en la semana 37 que pueden ser las del tipo Braxton Hicks que continúan siendo frecuentes. Por lo general, algunas madres primerizas pueden confundirse y creer que se trata del inicio del trabajo de parto. Por esta razón, es importante tener comunicación con tu médico o realizar cursos pre-parto para aprender las características de las contracciones del parto y saber diferenciarlas de las Braxton Hicks.

En estos días, algunas embarazadas también comienzan a notar un flujo marrón en las bragas, el cual es el sangrado cervical que nos indica que el cuello del útero ha comenzado a dilatarse. Este también puede aparecer después del tacto vaginal que realizan en el embarazo en las últimas revisiones médicas. Así que no debes alarmarte si empiezas a manchar marrón o si tienes un ligero flujo rosado al final del embarazo, ya que significa que es cuestión de días que entres en labor de parto.

 

¿Cómo está el bebé en esta semana?

Para esta fecha, las medidas de tu bebé están entre 49 y 50 cm de longitud y, en promedio, el peso del feto de 37 semanas es de 3 kg.

Si te preguntas cuánto mide un bebé al nacer, es probable que el tamaño y peso de las últimas semanas se mantenga estable hasta el nacimiento. Claramente, esto puede variar de un bebé a otro, por lo que es difícil determinar el peso exacto con el que nacerá tu bebé.

En las semanas anteriores la piel del feto estaba protegida por el vernix caseoso, una sustancia blanquecina que funcionaba como una barrera contra bacterias, virus y hongos. Para esta etapa, la capa protectora se va desprendiendo de la piel, al igual que el lanugo, una vellosidad fina que recubre todo el cuerpo del bebé.

Ahora bien, el espacio para el pequeño es limitado, por lo tanto es normal que ya no lo sientas moverse como antes. Además, en estas últimas semanas el bebé pasa la mayor parte del tiempo durmiendo.

A estas alturas del embarazo, tu bebé debe estar en posición cefálica, es decir, que su cabeza está encajada en la pelvis. Pero, si en los últimos ecosonogramas tu pequeño estaba de nalgas o en posición podálica, puede que te preguntes hasta qué semana se puede dar la vuelta el bebé. 

Según la bibliografía médica y los especialistas, en la mayoría de los embarazos entre las semanas 28 y 32, el feto se coloca en posición cefálica, pero no podemos olvidar que cada embarazo es único.

Por lo tanto, si tu bebé no está posicionado para el parto existen algunas maniobras que pueden ser realizadas por el médico para ayudar al feto a cambiar de posición. También, hay algunas alternativas como nadar boca abajo en una piscina, usar timbres y linternas cerca de la vagina, así como otras técnicas que aparecen en internet sobre cómo estimular al feto para que cambie de posición.

Si después de intentar varios métodos, el bebé continúa de nalgas o en podálica tu médico puede plantearse realizar una cesárea programada en la semana 39. 

Tener paciencia y descansar

Si en tu caso todo marcha bien, el bebé está en posición cefálica y solo tienes incomodidades normales de las últimas semanas, te sugerimos mantener la calma, no rendirte ante la ansiedad y cuestionamientos de las personas sobre cuánto falta para dar a luz. Tu preocupación debe ser tener todo lo necesario en la maleta para el momento que tengas que ir al hospital, ver canastillas de bebés o tener el espacio con la cuna del pequeño listo.

No tiene sentido hacer búsquedas en internet sobre cómo adelantar el parto a las 37 semanas, cuando lo mejor que puedes hacer es descansar y decirle a tu bebé que salga cuando él esté preparado. La naturaleza seguirá su curso y tu cuerpo será el refugio perfecto de tu bebé mientras no esté listo para nacer.

Por otro lado, es probable que en estos días veas un flujo más abundante de lo normal con apariencia de moco transparente. Esto no significa explícitamente que vas a tener el parto en la semana 37, ya que la pérdida del tapón mucoso puede transcurrir en varios días. Por lo tanto, la fecha del parto puede ser en la semana 38 o 39. 

Reiteramos, es cuestión de tener paciencia, aprender a diferenciar las contracciones Braxton Hicks de las contracciones del parto y mantener la comunicación con la matrona o el médico para saber en qué momento debes ir al hospital o seguir con tu plan de parto.

 

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