El desarrollo del bebé en la semana 21 de embarazo

 

Conocer la evolución del feto cada semana permite controlar la ansiedad durante el embarazo, ya que se pueden comprender los cambios que tiene el cuerpo femenino y el desarrollo del bebé durante cada trimestre. Para la semana 21 de embarazo habrá iniciado la segunda parte de la gestación junto con nuevas experiencias y algunas incomodidades.

 

Desde el momento en que el test de embarazo muestra el tan ansiado positivo, aunque no lo notes, en tu cuerpo se producen grandes cambios para que tu organismo pueda albergar este nuevo ser, que semana a semana crecerá hasta que llegue el momento adecuado para su nacimiento. 

Nuestros conocimientos sobre biología, así como la bibliografía médica, indican que un embarazo dura en teoría 9 meses, pero en realidad el periodo de gestación puede alcanzar hasta 42 semanas antes de iniciar el trabajo de parto.

En este sentido, a partir de la semana 21 de embarazo inicia la segunda parte del embarazo, y hay muchos cambios en tu cuerpo como en el desarrollo del bebé. A continuación hablamos de los más relevantes.

 

Evolución del embarazo de 21 semanas

Para el segundo trimestre del embarazo tu panza empieza a crecer, así que en este semana es probable que se note más la tripa. La razón es simple: el útero ha aumentado de tamaño y el feto mide, aproximadamente, 25 cm desde la cabeza hasta los pies.

Por su parte, el peso del feto de 21 semanas oscila entre 320 y 350 gramos, y su cuerpo continúa en constante desarrollo. Si es una niña, para esta semana sus ovarios habrán descendido hasta la pelvis y en los niños los testículos empiezan a bajar, pero sin llegar todavía al escroto.

En cuanto a su cerebro, es probable que las conexiones neuronales ya le permitan al feto de 21 semanas percibir sensaciones relacionadas con la luz, temperatura, presión, entre otros. 

Asimismo, las uñas también empiezan a crecer y endurecerse. Afortunadamente, no hay riesgos de lastimarse a sí mismo porque la capa blanquecina que se empezó a formar en la semana 20 protege la piel del bebé. 

Movimientos más frecuentes

Las 21 semanas de embarazo en meses representan el quinto mes de gestación, y es a partir de esta época que muchas madres afirman que comienzan a sentir las patadas del bebé. La verdad es que el feto puede moverse hasta 50 veces en una hora, la mayoría son movimientos involuntarios, pero a medida que su cerebro se desarrolla, el pequeño también comienza a controlar sus movimientos. 

Sin embargo, en esta etapa ya puedes sentir con más vigor sus patadas y giros, debido a su aumento de tamaño, siendo a la hora de dormir en la que puedes sentir con mayor intensidad dichos movimientos.

Asimismo, si te sientas a descansar después de comer notarás como la actividad del feto aumenta en este tiempo de reposo. Esto no significa que durante el día el bebé no se mueve, sino que como, probablemente, tú también estás en movimiento realizando tus actividades cotidianas no lo percibes.

 

¿Y la futura madre?

Para el quinto mes de embarazo, en la mayoría de los casos habrán desaparecido las molestias matutinas, náuseas y ascos por la comida. En esta etapa, la mujer todavía se siente activa porque la tripa no ha crecido exageradamente, y hasta pueden continuar siendo útiles algunos de sus vaqueros aunque el botón no cierre. 

En la semana 21 de embarazo el peso de la futura madre también puede comenzar a aumentar. En este sentido, es importante conservar una dieta variada y equilibrada, así como una actividad física regular acorde a los hábitos diarios. 

De igual forma, es probable que empiecen a ocurrir algunos episodios de incontinencia, pérdidas de orina al reír, estornudar o toser. Esto se debe a que, por su crecimiento, el útero presiona la vejiga, así como otros órganos del cuerpo, entre ellos el estómago, pulmones y corazón. Por tanto, es normal experimentar molestias estomacales, estreñimiento, palpitaciones y los incómodos escapes de orina. 

Por otro lado, en la ecografía del quinto mes o del segundo trimestre puede presentarse una ligera anomalía: placenta baja en la semana 21. Esta no es una señal para preocuparse, porque generalmente para el tercer trimestre la placenta corrige su posición. 

Sin embargo, si pasado este tiempo la placenta sigue baja, se diagnostica placenta previa en la embarazada. Esta condición no afecta el desarrollo del bebé, pero aumenta las posibilidades de hacer una cesárea cuando llegue el momento del nacimiento y se debe estar atento ante cualquier sangrado o hemorragia vaginal. 

Consejos y cuidados

Durante el segundo trimestre del embarazo y las semanas siguientes pueden presentarse dolores en la zona lumbar, así como calambres al dormir, por lo que debes darle prioridad a tu descanso. 

De igual forma, el uso de cojines para embarazadas puede ayudarte a mejorar la posición al dormir, así como cuidar de tu postura diaria, usar ropa cómoda y un calzado plano confortable. 

Esto último es especialmente importante, porque con el crecimiento del útero y de la panza tu centro de gravedad comienza a variar, así que se recomienda tener cuidado al subir y bajar escaleras, evitar superficies resbaladizas y otras en las que existan riesgos de caída. 

También, es muy normal sentir algunos sofocos en esta etapa de la gestación, pues los cambios hormonales y la aceleración de tu metabolismo son los responsables del aumento de la temperatura corporal, sudoración, entre otros. Por lo tanto, usar ropa holgada, encender el aire acondicionado y darte baños relajantes te ayudará a controlar estas alteraciones. 

Por último, pero no menos importante, debemos recordar que en esta etapa puede producirse un aumento de la líbido femenina y es totalmente saludable para la pareja tener relaciones sexuales. Solo se deben buscar las posiciones más compatibles con el tamaño de la tripa y el confort de la embarazada. 

El bebé podrá notar algunos movimientos, así como la tensión uterina al momento del orgasmo o el ritmo cardíaco acelerado de la madre, pero nada de esto es perjudicial para el feto y tampoco sabrá de qué se trata.