Semana 22 de embarazo y el desarrollo del bebé

 

A partir del quinto mes de gestación la panza crece más, ya no se tienen los síntomas de los primeros meses y el feto sigue desarrollándose tanto física como neurológicamente. La madre sufre otros cambios en su cuerpo como piernas hinchadas, ganas de orinar con más frecuencia y algunas molestias para dormir. 

 

Durante el embarazo, la semana 22 representa 5 meses y medio de gestación, es decir, un poco más de la mitad de lo que durará un embarazo promedio. Es en esta etapa que pueden empezar a sentirse las contracciones de Braxton Hicks, causando un poco de temor en las futuras madres. 

Estos movimientos representan un ejercicio en el útero que, a final de cuentas, es un músculo que se prepara durante todo el embarazo para el momento del alumbramiento. En estas contracciones irregulares y no dolorosas es normal sentir la panza tensa o dura. Pero, es a partir del tercer trimestre que estas contracciones se hacen más frecuentes. 

Ahora bien, en las 22 semanas de embarazo, el peso de la madre debe haber aumentado entre 5  y 7 kilos desde que el test de embarazo dio positivo. Es así que la curvilínea cintura femenina da lugar a la abultada tripa del embarazo, pues el útero ya habrá crecido en este tiempo hasta la altura del ombligo. 

Desarrollo del feto de 22 semanas 

En cuanto al bebé, este ya debe medir unos 27 cm y pesar cerca de 500 gramos. Su forma se asemeja al de una papaya. Con respecto a su desarrollo físico, ya es posible notar sus párpados y cejas, estas últimas todavía no tienen color, pues apenas se pueden observar como pelusas blancas sobre los ojos.

En apariencia, el feto ya parece un bebé a término, pero la realidad es que necesita aumentar de peso, así como completar el desarrollo de sus órganos vitales. Sin embargo, el crecimiento de su cerebro se acelera a partir de estas semanas cuando se desarrolla el sistema límbico. 

Este es el responsable de los instintos humanos y emociones. Por tanto, a esta corta edad, el feto empieza a experimentar estados de ánimos y responder a los estímulos externos.

Por esta razón, es muy importante comenzar a entablar una comunicación con tu bebé a través de tus caricias, palabras de cariño con voz dulce y todos los estímulos que el padre u otros miembros de la familia puedan darle.

Todo esto tiene como fundamento científico el hecho de que el líquido amniótico funciona como un superconductor de sonido. En consecuencia, el bebé puede distinguir los latidos de la madre, así como su funcionamiento intestinal. También, puede percibir los ruidos externos y el eco de la voz de sus padres.

Así que no te lo pienses mucho para empezar a cantarle a tu bebé, contarle cuentos y conversar con él desde que está en la panza, regálate momentos de relajación que le ayudarán al feto en el desarrollo de sus emociones. 

 

Evolución de la barriga de embarazo en la semana 22

Anteriormente mencionamos que, para esta etapa del embarazo, ya no tendrás tu figura curvilínea con la cintura definida, si ese era tu caso antes del embarazo, pues en el quinto mes la evolución de la tripa de embarazo es más evidente.

El tamaño del útero alcanza la altura del ombligo y el bebé ya supera los 25 cm, por lo que la tripa de embarazada se abulta cada vez más. Sin embargo, no podemos olvidar que cada panza y embarazo tiene su propia evolución. Es decir, que puedes juntar varias mujeres con 22 semanas de embarazo y ver que sus barrigas son muy diferentes entre sí. 

Por otro lado, es normal que en algunas consultas, las matronas o enfermeras midan la barriga, pues se atribuye que el desarrollo normal del feto corresponde al tamaño de la panza. Por lo general, el tiempo de gestación es proporcional en centímetros a la medida que debe tener la barriga, manteniendo unos 2 cm de margen por encima o por debajo. 

En consecuencia, si tienes 22 semanas de embarazo, es probable que tu barriga mida entre 20 y 24 cm de diámetro para considerar que tiene un desarrollo saludable. 

Despistes y otros síntomas

Una de las señales más comunes en las embarazadas en esta etapa de la gestación, y que se acentúa en los meses restantes, es la falta de atención en los detalles o una disminución en la concentración, lo que se conoce comúnmente como “cerebro de embarazadas”. La razón de esta condición se adjudica a los cambios hormonales, la falta de sueño y la ansiedad por todos las nuevas experiencias, por lo que terminan obviando algunas cosas cotidianas.

Entre otros signos de las 22 semanas, están las antiestéticas estrías que no tardan en aparecer por el estiramiento de la piel. Si bien esta es una condición que se puede evitar con una humectación frecuente de la piel y aplicación de crema hidratante dos veces al día, no podemos negar de que también dependerá de tu genética. 

Si tu madre, abuela y hermanas han tenido estrías durante sus embarazos, es probable que tú también las tengas. Pero, con una oportuna hidratación puedes aminorar su apariencia.

Por otra parte, las manchas faciales suelen ser comunes en estos días, oscureciendo zonas del rostro, dando lugar al cloasma o máscara del embarazo. Para ayudar a tu piel, puedes aplicar protector solar de un factor elevado para evitar que el sol detone el efecto de las hormonas en la activación de la melanina. 

Asimismo, si tu piel tiene tendencia acnéica o es de tipo grasa, debes tomar especial cuidado durante los trimestres que restan del embarazo, pues aumentan los niveles de sebo y aparece más acné. Por lo tanto, mantén una rutina de limpieza facial, usando productos suaves y preferiblemente naturales, exfoliando una vez por semana y retirando bien los residuos de maquillaje antes de dormir. 

Si en estos días empiezas a tener hinchazón de piernas y pies, así como calambres, debes saber que se trata de un síntoma más de la gestación. En este caso se recomienda usar geles para masajes, colocar los pies sobre un cojín al acostarte o, si trabajas sentada, puedes realizar movimientos circulares con los pies, caminar una hora al día y mantenerte bien hidratada.